Haití declaró el estado de emergencia en tres departamentos del país ante el recrudecimiento de la violencia pandillera
El gobierno de transición busca contener la inseguridad y la crisis alimentaria tras un trimestre con al menos 1.500 muertos, 600 heridos y más de 620 secuestros
El gobierno de transición de Haití decretó este sábado el estado de emergencia en los departamentos de Oeste, Artibonito y Centro, en respuesta a un repunte significativo de la violencia criminal durante el segundo trimestre de 2025. Según datos oficiales y la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, al menos 1.500 personas han muerto y 600 han resultado heridas en el periodo señalado, mientras que más de 620 han sido secuestradas y al menos 239.000 ciudadanos han abandonado sus hogares a causa de la inseguridad.
La decisión, anunciada oficialmente por el Ejecutivo de transición, señala que tiene como objetivo “continuar la lucha contra la inseguridad y responder a la crisis agrícola y alimentaria”, y busca otorgar mayores medios y tiempo a las autoridades para restituir la seguridad y la paz en el territorio nacional.
La violencia de las pandillas se ha desplazado progresivamente desde la capital, Puerto Príncipe, hacia la región centro y en especial al departamento de Artibonito, el mayor del país y conocido como el “granero” nacional. El gobierno subraya las “consecuencias negativas de la violencia para la vida de los ciudadanos y para los sectores de actividad del país”. La región, fundamental para la producción de arroz, ha experimentado ataques que han forzado a los agricultores a abandonar sus campos y a desplazarse, situación que ha agravado la crisis agrícola y alimentaria nacional, según la ONU.
A finales de abril, decenas de personas se vieron obligadas a cruzar a pie y a nado el río más grande de Haití, en un esfuerzo por huir de la actividad de los grupos armados. Las autoridades describen una escalada de la violencia, con asesinatos sistemáticos, secuestros y desplazamientos masivos.
Cambios en Seguridad y Policía Nacional
El viernes, la administración interina designó a André Jonas Vladimir Paraison como nuevo director general interino de la Policía Nacional de Haití (PNH), en reemplazo de Normil Rameau. Paraison fue jefe de seguridad del Palacio Nacional durante seis años y estuvo presente como agente policial durante el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021. La misión de Paraison es establecer un clima de seguridad que posibilite la celebración de elecciones previstas para febrero de 2026.
Paraison recalcó, en presencia del primer ministro Alix Didier Fils-Aime y el nuevo presidente del Consejo Presidencial de Transición (CPT), Laurent Saint-Cyr, la necesidad de “un gran plan de desarrollo para la PNH” y de “coherencia entre el plan nacional de desarrollo y el plan de seguridad de la Policía para ofrecer mejores resultados a la población”.El recién nombrado jefe de la policía haitiana, Vladimir Paraison, saluda al presidente del Consejo de Transición, Laurent Saint-Cyr, en su ceremonia de presentación como nuevo jefe interino de la policía, en Puerto Príncipe, Haití, el viernes 8 de agosto de 2025 (AP Foto/Odelyn Joseph)
En la actualidad, las bandas armadas controlan hasta el 90% de la región metropolitana de Puerto Príncipe y han instalado controles en las carreteras hacia el interior del país.
Saint-Cyr instó al nuevo jefe policial a tomar “todas las medidas necesarias para restablecer la seguridad”, intensificar las operaciones en todos los frentes y liberar gradualmente los territorios ocupados por las bandas.
Misión internacional y perspectiva electoral
A pesar de la presencia de un contingente internacional liderado por Kenia y respaldado por la ONU, las operaciones para restablecer el orden han logrado algunos avances en la capital, pero no han conseguido contener la multiplicación de actividades de las pandillas en otras zonas. El Consejo Presidencial de Transición, establecido el año pasado, tiene como meta pacificar el país y organizar las primeras elecciones en una década.
La nueva estrategia del gobierno de transición tiene como prioridad restaurar la seguridad y responder lo antes posible a la emergencia alimentaria y humanitaria, con la expectativa de crear condiciones estables que permitan el proceso electoral y el retorno paulatino de los desplazados internos a sus comunidades de origen.
(Con información de AP, EFE y EP)
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