Día del Nutricionista: las claves para adoptar una alimentación equilibrada con respaldo científico

El 11 de agosto se reconoce el trabajo de quienes orientan sobre decisiones alimentarias y promueven hábitos saludables basados en evidencia. Expertos ofrecen recomendaciones para descartar tendencias riesgosas, identificar información verificada y optimizar el bienestar

El 11 de agosto se celebra el Día del Nutricionista en la región, en homenaje al doctor Pedro Escudero, pionero argentino que fundó el primer Instituto de Nutrición en el país durante la década de 1930.

Esta efeméride destaca el papel esencial de la nutrición en la salud pública, un aspecto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera fundamental para el desarrollo humano y la prevención de enfermedades crónicas.

Según la OMS, una alimentación adecuada favorece el crecimiento infantil, la salud materna, fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de padecer afecciones como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, contribuyendo a una vida más larga y productiva.Los mitos alimentarios asociados aLos mitos alimentarios asociados a la proteína y la fibra suelen ser frecuentes en la búsqueda de soluciones rápidas, sin embargo, ambos nutrientes resultan esenciales y actúan de manera complementaria en una dieta variada (Imagen Ilustrativa Infobae)

Malnutrición y desafíos en Argentina

El Día del Nutricionista también invita a reflexionar sobre los desafíos actuales en materia de alimentación. La OMS advierte que la malnutrición, en todas sus formas, representa una amenaza importante para la salud global. Actualmente, muchos países de ingresos bajos y medianos enfrentan una doble carga: la subnutrición y el sobrepeso conviven, generando riesgos tanto por la falta como por el exceso de nutrientes.

La organización internacional subraya que una nutrición adecuada desde las primeras etapas de la vida es clave para romper los ciclos de pobreza y enfermedad, y recomienda a los gobiernos adoptar políticas basadas en evidencia científica para combatir todas las formas de malnutrición.

De acuerdo con una investigación liderada por Mervat Nasser, del Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres, Argentina ocupa el segundo lugar a nivel mundial en prevalencia de trastornos de la conducta alimentaria (TCA). La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) estima que una de cada tres mujeres jóvenes en el país sufre algún tipo de trastorno alimentario, siendo los más frecuentes el atracón, la anorexia y la bulimia nerviosa.

Mitos sobre dietas y tratamientos

En los últimos años, la proliferación de mitos y tendencias sobre dietas y tratamientos ha cobrado fuerza, especialmente a través de las redes sociales. Uno de los temas abordados es el uso de fármacos como la semaglutida. La doctora Pilar Quevedo, jefa de la División Nutrición en el Hospital de Clínicas José de San Martín, advierte que este medicamento, desarrollado para el control de la diabetes tipo 2, no está aprobado con fines estéticos ni para la pérdida de unos pocos kilos.Organizaciones internacionales como la OMSOrganizaciones internacionales como la OMS y la Mayo Clinic coinciden en recomendar una dieta integral que combine frutas, verduras, cereales, lácteos bajos en grasa, proteínas magras y grasas saludables como base de una vida sana (Imagen Ilustrativa Infobae)

“No existen tratamientos mágicos en enfermedades crónicas. La semaglutida actúa sobre el hipotálamo inhibiendo el apetito, pero una vez suspendida, es probable que ocurra una reganancia o recuperación del peso perdido si no se sostienen hábitos saludables. Por eso, no puede pensarse como una solución aislada: no reemplaza el ejercicio, el descanso ni una buena alimentación. Debe ser parte de un abordaje integral supervisado, que ayude al paciente a construir hábitos sostenibles en el tiempo”, dijo Quevedo.

Otro fenómeno frecuente en internet es el autodiagnóstico de SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado) ante síntomas como hinchazón abdominal, gases o alteraciones en el tránsito intestinal. La doctora María Marta Piskorz, especialista en neurogastroenterología del Hospital de Clínicas José de San Martín, alerta sobre los riesgos de la autoevaluación, ya que puede llevar a tratamientos inadecuados y agravar los síntomas.

“La autoevaluación puede conducir a realizar tratamientos inapropiados que empeoran la sintomatología. El SIBO debe confirmarse mediante estudios específicos solicitados por un profesional, ya que los síntomas pueden estar relacionados con otras condiciones como la enfermedad celíaca, las enfermedades inflamatorias o el cáncer de colon”, planteó la experta, quien también se desempeña como gastroenteróloga en el Sanatorio Otamendi.

“El manejo del SIBO implica, muchas veces, el uso de antibióticos y probióticos. La alimentación cumple un rol fundamental en el control de los síntomas y lo ideal es abordarlo con un nutricionista experto”, sumó.El autodiagnóstico frecuente de afeccionesEl autodiagnóstico frecuente de afecciones digestivas como SIBO incrementa el riesgo de recibir tratamientos inadecuados, los síntomas pueden confundirse con otras enfermedades y solo la evaluación profesional garantiza el abordaje correcto (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las dietas détox, basadas en jugos e infusiones que prometen “desintoxicar” el organismo, también han ganado popularidad. Sin embargo, la licenciada Marcela Marmorato, nutricionista del Centro de Cardiometabolismo, Endocrinología y Nutrición (CEN) en el Sanatorio Otamendi, desmiente esta creencia.

“El hígado, los riñones, el sistema digestivo, e incluso la piel y los pulmones, ya se encargan de desintoxicar el cuerpo como parte de su funcionamiento habitual”, postuló Marmorato.

Además, explicó que si bien es positivo “aumentar la cantidad de frutas y verduras, hay que evitar modas como las dietas líquidas prolongadas, debido a que no aportan las calorías ni los nutrientes esenciales y generan molestias innecesarias, como dolores de cabeza, fatiga, mareos, irritabilidad, entre otras. Una estrategia más adecuada se compone de hábitos que respeten el ritmo natural del cuerpo”.

La dieta cetogénica, conocida como “keto”, es otra tendencia que ha captado la atención de quienes buscan perder peso rápidamente. La doctora Quevedo aclara que el método keto no está pensado para un uso prolongado ni es adecuado para todos los perfiles.Es fundamental acompañar la alimentaciónEs fundamental acompañar la alimentación saludable con hábitos como la actividad física (Imagen Ilustrativa Infobae)

“El método keto no está diseñado para un uso prolongado ni es apropiado para todos los perfiles”, comentó la doctora Quevedo. Además, precisó que la falta de información confiable contribuye a la proliferación de mitos en torno a este tipo de alimentación: “Uno de los más frecuentes gira en torno al consumo de fuentes de proteínas y fuentes de grasa de origen animal”.

En ese sentido, la doctora Fiorella Tartaglione, cardióloga del Sanatorio Otamendi y miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), indicó que “esa elección alimentaria puede incrementar los niveles de LDL-C, conocido como ‘colesterol malo’, y de apolipoproteína B, lo que, potencialmente, podría elevar el riesgo de enfermedades cardiovasculares en algunos pacientes”.

Además, las pautas de la dieta cetogénica implican la exclusión de grupos enteros de alimentos, como frutas frescas, legumbres, verduras y granos integrales. Según Quevedo, “esta restricción puede derivar en deficiencias nutricionales y generar síntomas como fatiga, irritabilidad, náuseas, dolores de cabeza y problemas digestivos”.

En el debate sobre la fibra y la proteína, abundan consejos que presentan estos nutrientes como opuestos. Marmorato aclaró que ambos son indispensables y cumplen funciones complementarias: la fibra mejora el tránsito intestinal y reduce el riesgo de enfermedades crónicas, mientras que la proteína preserva la masa muscular y genera saciedad.El asesoramiento profesional es claveEl asesoramiento profesional es clave para tomar cualquier decisión en lo que respecta a dietas o cambios en la alimentación (Imagen Ilustrativa Infobae)

La especialista recomienda incluir ambos nutrientes en cada comida, sugiriendo un consumo diario de entre 25 y 30 gramos de fibra y aproximadamente un gramo de proteína por kilo de peso corporal, ajustando las cantidades según la etapa de la vida y el nivel de actividad.

Recomendaciones de organismos internacionales y el rol de la información confiable

Frente a la confusión generada por modas y desinformación, los organismos internacionales insisten en la importancia de una alimentación variada y equilibrada. La Mayo Clinic sostiene que los principios básicos de la nutrición consisten en elegir alimentos saludables de todos los grupos principales: frutas, verduras, cereales integrales, lácteos bajos en grasa, proteínas magras como legumbres, frutos secos y semillas, y grasas saludables.

Además, recomienda adaptar la dieta a los gustos, el estilo de vida y el presupuesto de cada persona, y consultar al equipo médico sobre necesidades específicas, como la reducción de sodio en casos de hipertensión. Por su parte, MedlinePlus, el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala que una alimentación saludable no implica seguir dietas estrictas ni eliminar por completo los alimentos favoritos, sino equilibrar las elecciones y mantener la actividad física regular.

En este escenario, los especialistas consultados por Infobae coinciden en que la mejor estrategia es buscar asesoramiento profesional antes de adoptar cualquier dieta o tratamiento, ya que solo un enfoque personalizado y basado en evidencia puede garantizar resultados seguros y sostenibles. La influencia de las redes sociales en la difusión de tendencias alimentarias subraya la necesidad de recurrir a fuentes confiables y a profesionales capacitados para tomar decisiones informadas sobre la salud.

INFOBAE

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