La trágica maldición que persigue al papa León XIV y pone en jaque a la Iglesia

A menos de un mes de asumir como nuevo sumo pontífice, un oscuro detalle en el nombre de Robert Prevost generó gran preocupación en la Santa Sede.

Después de casi un mes de que Robert Prevost sea elegido como el nuevo papa León XIV, surgió una preocupación en la Iglesia católica acerca de una trágica maldición que persigue a su líder.

El estadounidense identificado con su trabajo misionero en Perú optó por un nombre que no se usaba desde hace un siglo. En aquel momento, Gioacchino Vincenzo Raffaele Luigi Pecci fue el último en llamarse León al convertirse en papa (1878-1903).

¿Cuál es la maldición que persigue al papa León XIV?

Después de que Prevost eligiera León como su nombre papal, muchos fieles comenzaron a tener tanto buenas expectativas como temores por el significado.

Si bien se vio como un gesto de valentía para muchos, otros rápidamente se acordaron de las tragedias que marcaron este nombre. El primero fue San León I, quien reforzó la identidad del papa como una autoridad política y moral.

Sin embargo, otros no tuvieron la misma suerte. Por ejemplo, León V (903) fue removido de su cargo y asesinado después de un mes. Mientras que León VI (928) murió después de apenas tres años de mandato por un infarto y se dice que sucedió durmiendo junto su amante.

Ya en la Edad Moderna, León XI había asumido su rol el 1 de abril de 1605 y falleció 27 días después, lo cual imposibilitó que impulse reforma alguna. Lo curioso fue que murió a causa de una enfermedad que le causaron las bajas temperaturas en su coronación.

La importancia del nombre León en la Iglesia católica

Más allá de las trágicas muertes que marcaron a muchos papas que eligieron el nombre León, el nuevo papa tiene una larga fila de precursores que hicieron historia y tuvieron largos reinados.

El primero de todos, San León, estuvo 21 años en el cargo y convenció a Atila el Huno para que se retirara de Roma. También impulsó la doctrina cristológica en el Concilio de Calcedonia con principios que siguen vigentes hasta el día de hoy.

León III coronó a Carlomagno como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, estableciendo una alianza entre el poder político europeo y el papado. Por su parte, León X fue clave en las artes durante el Renacimiento.

Por último, León XIII publicó la encíclica Rerum Novarum con principios de la doctrina social de la Iglesia. Además, fomentó el diálogo con la ciencia y el pensamiento moderno.

FUENTE: EL CRONISTA

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