Juzgan a cinco policías tucumanos por un secuestro extorsivo: “La libertad cuesta, gordito”, le decían
La víctima habría sido retenida durante más de cinco horas en febrero de 2022. Para liberarlo, exigieron dinero y un auto. Tres de los imputados estaban en funciones al momento del hecho; uno sigue prófugo.
Cinco policías tucumanos —tres en actividad al momento del hecho y dos retirados o exonerados— comenzaron a ser juzgados esta semana por su presunta participación en un secuestro extorsivo ocurrido en febrero de 2022 en la localidad de Arroyo Mixta, departamento Leales. La víctima, un hombre de 44 años identificado por sus iniciales como P.N., fue privada de su libertad durante más de cinco horas, hasta que su familia pagó un rescate de $200.000 y entregó un auto para lograr su liberación.
El juicio se lleva adelante ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, integrado por las juezas Carina Farías, Cristina Giordano y el juez Abelardo Basbus. El Ministerio Público Fiscal está representado por el fiscal general Pablo Camuña y el auxiliar fiscal Daniel Weisemberg. También hay un sexto imputado que permanece prófugo.
“Allanamiento, al piso”: así comenzó la pesadilla
Según reconstruyó la acusación, el 18 de febrero de 2022, alrededor de las 14:30, seis hombres —entre ellos los cinco imputados y un sospechoso no identificado— irrumpieron en la finca de la víctima, ubicada en Leales. Tres de ellos vestían uniformes policiales y gritaban “¡allanamiento, al piso!”. Ingresaron sin ninguna orden judicial, armados, y redujeron a P.N. y a un empleado que lo acompañaba.
Esposaron a ambos, registraron la vivienda y robaron herramientas, tres escopetas y otros elementos. Luego, llevaron a P.N. cautivo en un auto, le ordenaron que no levantara la vista y le dijeron repetidamente: “La libertad cuesta, gordito”.
Durante el cautiverio, los secuestradores se comunicaron con familiares del hombre exigiendo inicialmente un millón de pesos. Tras las negociaciones, la familia accedió a entregar $200.000 y un Fiat Palio Weekend propiedad del padre de la víctima.
A lo largo del día, los secuestradores circularon por distintos puntos de San Miguel de Tucumán, incluyendo el Círculo de Oficiales de la Policía y una plaza del barrio Jardín, donde esperaron al resto del grupo. Finalmente, cerca de las 19:45, liberaron a P.N. en su domicilio. Uno de los captores se fue en el auto entregado como parte del rescate; otro recogió la bolsa con el dinero.
La declaración de la víctima
En la primera audiencia del juicio, P.N. relató con detalle su secuestro ante los jueces. “Ya no quiero salir. Me quedo en el campo. No he quedado bien. Perdí mucho trabajo. Ya no quiero trabajar casi”, confesó.
Contó que lo mantuvieron esposado, que lo subieron a su propia moto y lo dejaron frente a su casa. “Aterrorizado, no veía la hora de que terminara la pesadilla”, dijo. También explicó que días después logró reconocer a uno de sus captores en una filmación difundida por televisión y eso lo motivó a hacer la denuncia. “Estaban haciendo mucho daño”, afirmó.
El hombre también señaló que, aunque no se sentía presionado para declarar, temía por posibles represalias a su familia. “Quiero que esto se termine y volver a mi vida normal”, expresó ante el tribunal.
Los acusados
Los imputados por este secuestro extorsivo son:
Ricardo Julio Rodríguez (47), excabo de la Comisaría de Tafí Viejo Centro (URN).
Martín Darío Romano (42), excabo primero de la Comisaría Seccional 13 (URN).
José Benito Villa (47), quien se desempeñaba en la Jefatura Zona II (URN).
José Antonio Gallo (65), retirado, exsargento ayudante.
Eduardo Germán Agüero (44), exonerado, exagente.
Rodríguez, Romano, Agüero y Gallo están acusados como coautores del secuestro extorsivo agravado y del robo agravado. Villa, por su parte, deberá responder como partícipe necesario, ya que habría facilitado información clave sobre la finca y la víctima.
La fiscalía sostiene que el delito estuvo agravado por la participación de al menos tres funcionarios policiales, por haberse logrado el cobro del rescate, y por haber sido cometido con armas de fuego en banda y en despoblado.
Durante las primeras jornadas del juicio también declararon testigos convocados por ambas partes y se analizó prueba documental e instrumental. Se espera que los alegatos del Ministerio Público Fiscal tengan lugar la próxima semana.
FUENTE LOS PRIMEROS