Donaban 10 millones de dólares a su organización, pero una empleada borró el mail pensando que era spam

En la era del spam, el verdadero oro puede esconderse en lo más inesperado. Esta vez, el error inicial de ignorar la oferta terminó en final feliz

No todos los días te ofrecen 10 millones de dólares, pero sí son más que comunes los mails promocionen fortunas ficticias. Pero: ¿cómo diferenciar una estafa de la filantropía pura? Una empleada de una organización sin fines de lucro, en Georgia, Estados Unidos, cometió un error tan humano como revelador. Cuando llegó el mensaje de que la escritora, activista y filántropa, exesposa de Jeff Bezos, MacKenzie Scott les donaba una suma de ocho cifras, su reacción instintiva fue descartarlo como spam. Claro, ¿quién espera ser contactado por una multimillonaria sin previo aviso?

El malentendido terminó siendo una anécdota cuando Grace Fricks, presidenta de Access to Capital for Entrepreneurs (ACE), confirmó la legitimidad de la oferta. «Pensé que solo querían hacer una nota sobre donaciones anteriores», contó Fricks al Atlanta Journal-Constitution. No era una entrevista. Era la donación más grande en la historia de la organización: 10 millones de dólares, completamente «sin restricciones».

La discreción de MacKenzie Scott

Scott, la exesposa del fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha convertido su multimillonaria fortuna en un motor de cambio social. Desde su divorcio en 2019, la filántropa repartió 17.300 millones de dólares entre más de 2.300 organizaciones. Todo esto mientras evita los reflectores: ni conferencias, ni grandes discursos, ni comunicados grandilocuentes.

Pero esta particularidad también genera confusiones. ¿Cuántos emails como el de ACE se habrán perdido en bandejas de spam? El estilo de Scott es tan modesto que incluso las instituciones que reciben sus fondos a veces dudan de la autenticidad.

La misión de ACE y el poder del cheque en blanco

Fundada en el año 2000, ACE es una organización sin fines de lucro que brinda préstamos y asesoramiento a pequeños emprendedores en Georgia, con énfasis en mujeres, personas de color y familias de ingresos moderados. Con la reciente donación de Scott, la institución está un paso más cerca de su ambicioso plan: otorgar 300 millones de dólares en créditos a 1.500 emprendedores desatendidos.

«Una cosa es soñar con lo que podríamos hacer con más recursos», reflexionó Fricks. «Otra muy distinta es tenerlos en nuestras manos y convertirlos en realidades».

¿El lado oscuro de la filantropía misteriosa?

Mientras Scott deslumbra con su generosidad, algunos expertos cuestionan su enfoque. Pamala Wiepking, de la Universidad de Indiana, señaló que la falta de relación a largo plazo con los beneficiarios podría limitar el impacto sostenido. «No se trata solo de un cheque», afirmó. «La filantropía también incluye acompañamiento y soporte continuo».

Sin embargo, el volumen de sus donaciones es innegable. En marzo, Scott repartió 640 millones de dólares entre 361 organizaciones seleccionadas mediante una convocatoria abierta. Las cifras impresionan, pero los silencios que las rodean generan dudas.

Lecciones de un mail ignorado

«Le damos oportunidades a quienes otros ignoran», explicó Fricks sobre la misión de ACE. En esta ocasión, el error inicial de ignorar la oferta no solo terminó en final feliz, sino que se volvió una metáfora perfecta del trabajo de Scott: mientras el mundo duda, ella actúa. ¿Cuántos proyectos en el mundo dependen de que un mail, aparentemente ordinario, sea revisado con atención?

Quizás esa sea la enseñanza más importante: en la era del spam, el verdadero oro puede esconderse en lo más inesperado.

BAE.- FOTO VIPRE .

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