Por la inflación y las restricciones a las importaciones, la UIA advierte que la actividad podría empeorar
Según un relevamiento de la entidad, más de un 45% de las empresas registraron en enero una caída en la producción y las ventas.
La actividad industrial comenzó a mostrar signos de desaceleración hacia julio del año pasado y los primeros datos de 2023 reflejan que esa tendencia se mantiene y hasta se podría profundizar negativamente en los próximos meses. Así lo advirtió una encuesta de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Para la entidad, las mayores restricciones a la importación de insumos, los elevados niveles de inflación y la suba de las tasas de interés atentan contra la actividad productiva.
El relevamiento –que cuenta con datos correspondientes a enero- identificó que el 45,2% de las empresas encuestadas registraron en enero una caída en la producción respecto del promedio del cuarto trimestre de 2022, alcanzando el valor más alto de toda la serie. En tanto, solo el 15,6% de las firmas indicaron que incrementaron su actividad durante ese período.
La UIA explicó que si bien existe un efecto estacional (con menores niveles de actividad durante los meses de verano por el freno de plantas y la temporada de vacaciones), el porcentaje de empresas con incrementos en la producción había sido de 21,5% en enero de 2022 (que incluso se había visto afectado por la tercera ola de Covid-19) lo cual refleja una desaceleración de la producción durante el inicio de 2023.
En sintonía con la evolución de la producción, las ventas al mercado interno mostraron un menor dinamismo durante el primer mes del año: el 45,8% de las empresas informaron una caída con relación con el promedio del cuarto trimestre del 2022. Se trata de un retroceso considerable, ya que había sido de 35,5% en octubre de 2022 y de 28,9% en enero de 2022, alertó la entidad.
Ese menor dinamismo se observó también en las exportaciones, ya que el 34,3% de las empresas mostraron caídas respecto del cuarto trimestre de 2022.
Por su parte, las pequeñas y medianas industrias también informaron un menor nivel de producción y de ventas durante enero: por caso, un 45,8% de ellas registró caídas en la producción (en octubre de 2022 había sido de 30%), mientras que solo un 15,3% identificó subas (en comparación con el 21,7% registrado en octubre).
Fue menor, asimismo, el desempeño del empleo industrial: en enero, un 17,8% de las empresas indicó que redujo su dotación de personal respecto del promedio del cuarto trimestre de 2022. Se trata del valor más alto registrado en la serie y superó por primera vez al porcentaje de empresas con incrementos en su dotación de personal (que fue de 13,9% en el primer mes de este año).
Expectativas para los próximos meses
En otro orden, las expectativas de las empresas sobre su situación económica se encuentran en niveles bajos si se comparan a las que había a inicios de 2022. Solo el 31% de las compañías espera una mejora en su desempeño para los próximos meses, cuando a principios del año pasado más de la mitad de las empresas esperaba mejorar su situación.
Algo similar se observó en las expectativas de las empresas sobre la situación de su sector de actividad, con un 26,5% esperando un panorama más alentador para los próximos meses.
Perspectiva de género en la industria
Por otra parte, el informe de la UIA identificó el nivel de desarrollo e implementación de políticas con perspectiva de género dentro del sector productivo. Así, señaló que la participación de las mujeres en el mercado de trabajo registró en las últimas tres décadas un incremento considerable: a principios de la década del 90, poco más del 35% de las mujeres en edad de trabajar participaba del mercado laboral, mientras que en 2022 este porcentaje alcanzó el 50%.
Pero alertó que en los últimos años la participación femenina se estancó y persiste una brecha considerable en relación con la tasa de participación masculina, que supera el 70%.
En tanto, la presencia de mujeres en puestos de decisión continúa siendo baja: solo una de cada cuatro empresas grandes tiene más de un 20% de sus cargos directivos ocupados por mujeres. En el caso de las PyMEs, este porcentaje es mayor (37%).
El relevamiento arrojó además que un 36% de las empresas manifestaron que cuentan con un protocolo de violencia y acoso en el trabajo, mientras que otro 20% indicó que se encuentran desarrollándolo. En tanto, un 40% señaló que cuenta con licencias extendidas por paternidad, al tiempo que un 27% ofrece licencias extendidas por maternidad a sus trabajadoras.
Por Gerardo Choren, especial para TN