El fin de las reelecciones indefinidas: ¿cuáles son los perjudicados ante un nuevo fracaso legislativo?
Se vencieron los plazos para conseguir, antes del cierre de listas, la sanción del proyecto que buscaba extender el mandato de legisladores, concejales y consejeros escolares
El próximo 19 de septiembre vence el plazo para que las diferentes coaliciones bonaerenses entreguen las nóminas de candidatos para lo que serán las elecciones del 7 de septiembre. Y, en la actualidad, todos los canales de comunicación están abocados en la misma línea. La rosca interna es intensa. Sin embargo, en las últimas horas se vencieron los plazos de un proyecto que era clave para muchos dirigentes.
Las reelecciones indefinidas no consiguieron su aprobación en la Cámara baja provincial antes del cierre de listas y de esta manera en los próximos comicios 24 legisladores no podrán integrar las listas para renovar sus mandatos como senadores o diputados bonaerenses.
A dos meses de su última sesión, la Cámara baja, comandada por Alexis Guerrera, no fijó fecha para tratar más de treinta proyectos por definir. Entre otros temas quedó en el tintero la iniciativa que fue aprobada semanas atrás en el Senado luego de un empate en 22 votos a favor y 22 en contra. Una situación que obligó a la intervención de la presidenta del cuerpo, la vicegobernadora Verónica Magario, que con su voto consiguió la media sanción.
En los hechos, la iniciativa por las reelecciones indefinidas no se cayó y quizá pueda tratarse después del receso invernal. Sin embargo, los plazos para presentar las listas atentan contra la posibilidad de que varios legisladores de diferentes partidos puedan presentarse.
Los históricos, perjudicados
De los 23 senadores bonaerenses que finalizan su mandato este año, 10 pertenecen a Unión por la Patria. Y de es total, cuatro no podrán ser parte: Luis Vivona, Gustavo Soos, María Elena Defunchio y Gabriela Demaría. De ahí que el proyecto haya surgido desde el peronismo. En este caso de parte del propio Vivona, un legislador aliado al kirchnerismo duro. ¿La intención? Asegurarse con nombres de peso la fuerte presencia que tienen La Cámpora y sus socios políticos en la Legislatura bonaerense.
El caso de Teresa García, la presidenta del bloque de Unión por la Patria en el Senado, se encuentra en un limbo de interpretación legal debido a que la dirigente asumió su banca en 2017 y en 2019 pasó a formar parte del gobierno de Axel Kicillof hasta 2021, que retomó su banca.
En la Cámara baja son 46 los diputados que deberán renovar. De ese total, solo 11 no podrán ser parte: ocho corresponde a Unión por la Patria. Fernanda Díaz, Susana González, Mariana Larroque, Fernanda Bevilacqua, Rubén Eslaiman y el «Cuto» Moreno. La interpretaación, en este caso, alcanza a Nicolás Russo y Facundo Tignanelli. Ambos ingresaron como reemplazos en determinado momento y no ejercieron completos los dos mandatos.
Sin dudas, el principal perjudicado es el peronismo. Pero quienes más lo sufrirán serán el kirchnerismo duro y el Frente Renovador, quienes hasta ahora tenían una mayor representatividad que el Movimiento Derecho al Futuro, que conduce el gobernador Axel Kicillof.
Otro de los grandes perjudicados será el radicalismo. Sucede que tres de los siete senadores a renovar no podrán postularse: Agustín Máspoli, Flavia Delmonte y Alejandro Cellillo. Los tres con fuerte peso para la cuarta, quinta y séptima sección, respectivamente. En la Cámara baja, en cambio, solo Anahí Bilbao y Emiliano Balbín, no podrán volver a presentarse.
Pero el problema más allá de los nombres es que el radicalismo tomó la decisión de sumarse a Somos Buenos Aires, una coalición de centro que incluye a peronistas antikirchneristas, la Coalición Cívica y el GEN, entre otros. Un esquema que los obligará a ceder lugares.
Una oportunidad
Quien más tienen para sumar con esta novedad es La Libertad Avanza. El partido del presidente Javier Milei, que irá en alianza con el PRO, tiene la firme intención de posicionarse como la primera oposición en ambos recintos. Cabe recordar que hoy en la Cámara alta, el frente cuenta con un armado de 13 senadores (entre violetas y amarillos) sobre un total de 46. Mientras que en la Cámara baja ese número asciende a 26 sobre 92.
La alianza LLA-PRO sufrirá dos bajas de peso en cada recinto: Aldana Ahumada y Daniela Reich en el Senado y Adrián Urreli y Matías Ranzini en la Cámara baja. UN número que, de todos modos, no se compara con la pérdida de las alianzas antes mencionadas.
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