Tras dejar de fabricar dinero, la Casa de la Moneda pierde áreas clave y achica su estructura

Luego de convertirse en Sociedad Anónima Unipersonal, el Ejecutivo ordenó una reestructuración total de la Casa de la Moneda. Perdió contratos clave con el Banco Central y el Registro del Automotor, y su patrimonio neto negativo supera los $65.900 millones. Tres áreas operativas pasaron a otros organismos.

El Gobierno nacional formalizó este martes una reestructuración profunda de Casa de Moneda S.A.U. mediante el Decreto 442/2025, publicado en el Boletín Oficial. La medida llegó meses después de su conversión en Sociedad Anónima Unipersonal y responde al informe elaborado por el interventor designado por la administración actual.

El objetivo declarado por el Ejecutivo es concentrar las funciones de la empresa en la producción, destrucción y atesoramiento de billetes, además de la impresión de documentos para organismos públicos y privados. Esta nueva etapa surge luego de la pérdida de contratos estratégicos que representaban el grueso de su actividad comercial.

Uno de los golpes más duros fue la decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de dar de baja, a fines de octubre pasado, los contratos para la fabricación de billetes, lo que implicaba el 90% de los ingresos de Casa de Moneda. En ese entonces, desde la dirección de la entidad se notificó al personal que se interrumpiría la producción y que debían utilizar los períodos de vacaciones disponibles“Se procederá a detener a partir de hoy a las 22.00 hs. todos los procesos productivos referentes a la fabricación de billetes,” rezaba el comunicado interno.

Casi en paralelo, la Dirección Nacional de los Registros del Automotor también decidió cortar el vínculo con la histórica imprenta estatal. La provisión de insumos como chapas patente dejó de estar a su cargo, generando demoras en la transición hacia proveedores privados. “Ya se hizo la última orden de producción de placas a Casa de la Moneda, no habrá más pedidos. Pero aparecieron algunos retrasos insólitos que siguen demorando el proceso,” señalaron desde el oficialismo, agregando que “estamos luchando para hacer una transformación que incomoda a muchos y corta el negocio a otros.”

El panorama financiero de la firma no deja margen para dudas: más de $65.900 millones de patrimonio neto negativo, pérdidas acumuladas por $243.700 millones y una subsistencia que solo fue posible gracias a transferencias millonarias del Estado nacional durante 2023 y 2024.

Frente a esta situación, el Gobierno decidió trasladar funciones estratégicas a otros organismos del Estado:

  • La línea de impresión y codificación de instrumentos fiscales, que funcionaba en convenio con la AFIP y hoy responde a ARCA, pasará a depender directamente de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero.
  • La producción de pasaportes, que incluye la personalización de chips para el RENAPER, será absorbida por el Registro Nacional de las Personas, bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete.
  • El desarrollo de la billetera virtual estatal quedará a cargo de ARSAT, que se encargará de completar su diseño y lanzarla oficialmente.

También se determinó que los inmuebles de Casa de Moneda que estén en desuso serán transferidos a la Agencia de Administración de Bienes del Estado para su reasignación o eventual venta.

Desde el Ejecutivo sostienen que esta reconfiguración “permitirá una reducción significativa de los costos operativos de la empresa, aliviando su estructura de gastos y posibilitando la reorientación de esfuerzos y recursos hacia funciones directamente vinculadas con su objeto social principal.”

La conversión de Casa de la Moneda en S.A.U. fue oficializada en abril de este año, pero la iniciativa se había gestado en una asamblea extraordinaria celebrada en diciembre de 2024, donde se aprobó el nuevo estatuto. El Decreto 295/2025 le dio carácter definitivo a esta transformación, que ahora se completa con la reestructuración total del organismo.

DATACLAVE

Comentarios (by Facebook)