Hugo Moyano ventila la interna familiar: «Pablo fue a visitar a Cristina y a mí ni me llamó por el Día del Padre»
El líder de Camioneros Hugo Moyano cruzó a su hijo Pablo por su visita a Cristina Kirchner y tomó distancia del PJ, al tiempo que selló una paritaria alineada con los topes salariales del Gobierno. La tensión familiar expone una disputa que promete repercutir en el futuro de la CGT.
La interna familiar y política de los Moyano quedó al desnudo esta semana cuando Hugo Moyano, histórico líder del gremio de Camioneros, lanzó una filosa crítica contra su hijo Pablo Moyano por reunirse con la presidenta del PJ Cristina Fernández de Kirchner sin su aval. «Como ustedes saben, alguien de mi familia visitó a Cristina. Imagínense cómo nos cayó. Pablo la fue a visitar y ni me llamó por el Día del Padre», disparó en una reunión de la CGT.
La frase sorprendió a los dirigentes sindicales presentes en la sede de FATSA, donde deliberaron en rechazo a la convocatoria del PJ para una marcha en respaldo a la expresidenta. Moyano dejó en claro que no respaldará ni un paro general ni una movilización en nombre de la central obrera, y profundizó así la fractura con el sindicalismo kirchnerista y con su propio hijo.
Pablo Moyano, antes de ingresar al edificio donde hoy cumple arresto domiciliario Cristina Kirchner, apoyó la propuesta que impulsó el bancario Sergio Palazzo de convocar a un paro general con movilización de la CGT para acompañar a la dirigente peronista a los Tribunales de Comodoro Py. El padre reaccionó con dureza y fue clave para frenar esa movida, en acuerdo con otros dirigentes que evitaron la confrontación.
En paralelo, Hugo Moyano criticó el rumbo del Partido Justicialista al que acusó de ser apenas «una cáscara vacía» dominada por el kirchnerismo, que —según dijo— lo dejó solo cuando el macrismo allanó el gremio “25 veces”. Además, recordó los destratos sufridos por dirigentes, en particular por parte de Máximo Kirchner.
Mientras rechazaba el alineamiento con CFK, Moyano dio otro gesto al Gobierno de Javier Milei: cerró una paritaria del 3% en tres cuotas, ajustada al tope salarial del 1% mensual impuesto por el Gobierno, que incluye además una suma fija de $45.000. En la Casa Rosada celebran que el acuerdo será homologado sin conflicto, a diferencia del caso de la UOM, que firmó por encima del techo «autorizado».
Así, Hugo Moyano recuperó centralidad política a sus 81 años al ubicarse en una posición crítica frente al kirchnerismo, conciliadora con el gobierno de Javier Milei y distante de uno de sus hijos. Una jugada que, según coinciden en la CGT, impactará de lleno en el armado de la nueva conducción sindical que se definirá en octubre.
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