De dirigir películas bizarras a cogobernar el INCAA: Cristina Agüero, la nueva apuesta de Milei
La flamante integrante del Consejo Asesor del Instituto de Cine acumula obras de bajísimo presupuesto, guiones fallidos y actuaciones que rozan el delirio. Su nombramiento generó rechazo y burlas en redes, donde los trailers de sus films se viralizan por lo insólito.
El presidente Javier Milei sumó un nuevo nombre a su larga lista de designaciones polémicas. Esta vez fue el turno de Cristina Agüero, cineasta sin reconocimiento profesional que, por decreto, fue oficializada como integrante del Consejo Asesor del INCAA, el órgano de cogobierno del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.
“He sido designada cómo funcionaria pública en el Consejo Asesor del INCAA, el órgano de Cogobierno en representación del Sector de la Producción. Hoy salió el Decreto”, escribió Agüero en su cuenta de X (antes Twitter), adjuntando el link al Boletín Oficial. El Decreto 297/2025, firmado por el Ejecutivo, no tardó en viralizarse pero no por el cargo en sí, sino por su protagonista.
Las redes sociales no le perdonaron su historial cinematográfico. Lejos de las salas de festivales o del reconocimiento crítico, Agüero construyó una carrera entre títulos de bajo presupuesto, actuaciones amateurs y guiones desordenados. En uno de sus trabajos más recordados —por lo insólito—, logra que una película de terror termine siendo más graciosa que cualquier comedia. Los errores de continuidad, los efectos especiales caseros y la falta total de dirección actoral son parte del combo que hizo que muchos usuarios la celebraran… pero desde el consumo irónico.
Entre los ejemplos más citados se encuentra Olaf, un intento de película de género que se convirtió en referencia del cine “tan malo que entretiene”. Desde planos desprolijos hasta diálogos imposibles, cada producción de Agüero parece haber sido hecha sin haber pasado por una sola clase de realización audiovisual.
La lógica de este nombramiento no sorprende. Se enmarca en una larga lista de decisiones que el Gobierno libertario viene tomando en materia cultural. En lugar de apostar a figuras con trayectoria o consenso dentro del sector, se elige a personas sin pergaminos, muchas veces con nula formación o con pasado en la militancia libertaria. En el caso de Agüero, ni siquiera hay indicios claros de su cercanía con el oficialismo, lo que suma otro capítulo al misterio de cómo fue que llegó a ese lugar.
El Consejo Asesor del INCAA, donde ahora tendrá voz y voto, es clave para definir políticas de fomento a la producción nacional. Que esa silla esté hoy ocupada por alguien sin recorrido ni premios, y con antecedentes que fueron blanco de memes más que de críticas, refleja el desconcierto que atraviesa al sector audiovisual desde la llegada de Milei al poder.
Según lo publicado en el Boletín Oficial, el nombramiento de Agüero ya está vigente y no requiere aprobación legislativa, por tratarse de una representación del sector de la producción. Sin embargo, voces dentro del cine argentino expresaron su preocupación por el vaciamiento simbólico del organismo, que se suma al achique presupuestario y a la paralización de fondos para festivales, rodajes y escuelas de formación.
FUENTE: DATACLAVE
