El salario mínimo se desplomó: su poder de compra es peor que durante la crisis de 2001

Entre noviembre de 2023 y abril de 2025 sufrió una caída histórica de su poder adquisitivo. Según un informe de la CTA, hoy apenas cubre el 58% de la canasta alimentaria básica y menos del 26% de la línea de pobreza.

La situación del salario mínimo, vital y móvil en Argentina atraviesa uno de sus peores momentos en décadas. Desde que asumió el gobierno de Javier Milei, el poder adquisitivo del salario básico se desplomó más de un tercio, dejando al descubierto el fuerte deterioro de las condiciones de vida de los trabajadores más vulnerables.

Según un informe elaborado por Mariana L. González para el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), entre noviembre de 2023 y abril de 2025 el salario mínimo perdió más del 33% de su valor real. «La caída se explica por una aceleración brutal de la inflación, combinada con aumentos salariales totalmente insuficientes», describe el documento.

El informe también señala que, a febrero de 2025, el salario mínimo representaba menos de una quinta parte del salario promedio registrado en el sector privado. Esta cifra deja en claro su creciente falta de peso como herramienta para garantizar un piso salarial digno en el país.«Hoy el salario mínimo perdió toda capacidad de proteger de la pobreza a los trabajadores formales más precarizados», advierte el estudio.

La degradación viene de arrastre. Si se compara contra noviembre de 2019, el salario mínimo perdió un 44,1% de poder adquisitivo, y si la medición se hace respecto a noviembre de 2015, el derrumbe llega al 57,3%. Si el poder de compra de 2015 se hubiera mantenido, hoy el salario mínimo rondaría los 700.000 pesos. Muy lejos de los 296.832 pesos actuales.

La comparación con los datos oficiales del INDEC pinta un cuadro todavía más dramático. El salario mínimo cubre apenas el 58,1% de la canasta básica alimentaria —línea de indigencia— para una familia tipo, y solo el 25,3% de la canasta básica total, que marca el umbral de pobreza. Estos porcentajes son incluso peores que los de la crisis de 2001, cuando el país tocó fondo tras la caída de la convertibilidad.

A lo largo de 2024, el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo se reunió en cuatro ocasiones. Sin embargo, en todas ellas la falta de acuerdo entre empresarios y sindicalistas llevó a que fuera la Secretaría de Trabajo la que fijara los aumentos de manera unilateral. Siempre en línea con los pedidos del sector patronal. La última actualización, en diciembre de 2024, terminó consolidando la tendencia descendente, con una pérdida adicional del 7% del poder de compra.

El informe de CIFRA resalta que, entre septiembre de 2023 y marzo de 2025, el salario mínimo pasó de $132.000 a $296.832, un incremento nominal del 124,8%. Pero en el mismo período, la inflación acumulada más que triplicó ese porcentaje. En otras palabras, los aumentos de sueldo no solo no alcanzaron, sino que terminaron profundizando la pérdida de poder adquisitivo.

DATACLAVE.-

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