Las tablillas de 4.000 años de antigüedad halladas en Irak revelan antiguos trámites burocráticos
Un descubrimiento en el sur de Irak nos ha permitido echar un vistazo al mundo de la burocracia antigua. Investigadores del Museo Británico y de Irak han desenterrado más de 200 tablillas cuneiformes de arcilla y 60 sellos, que ofrecen un registro detallado del primitivo imperio acadio.
Estas tablillas de 4.000 años de antigüedad, descubiertas en la antigua ciudad sumeria de Girsu (la actual Tello), lo revelan todo, desde lo mundano hasta lo monumental: raciones de cebada, transacciones de ganado e incluso la muerte de una oveja en los confines del imperio.
«Estas son las hojas de cálculo del imperio, la primera prueba material del primer imperio del mundo», declaró a ‘The Observer’, Sébastien Rey, conservador de la antigua Mesopotamia en el Museo Británico y director del Proyecto Girsu.
Para que no pensemos que la burocracia era un invento moderno, Rey destacó la afición del imperio por los procedimientos burocráticos. «Anotaban absolutamente todo… Estaban obsesionados con la burocracia», afirmó.
El tesoro de registros administrativos, que se remonta al periodo acadio (2300-2150 a.C.), proporciona las primeras pruebas concretas del imperio acadio del rey Sargón, el primer imperio conocido del mundo. Rey explicó que las tablillas estaban guardadas en un edificio de archivos estatales y documentan con gran detalle el funcionamiento interno del imperio. Se trata de «la primera prueba material del funcionamiento real del imperio», añadió.
Como explicó Rey, los hallazgos también revelan que las mujeres desempeñaron un papel importante en los inicios del imperio. Señaló que, aunque la sociedad era patrilineal, las mujeres ocupaban cargos importantes, incluidas funciones de alta sacerdotisa, algo inusual para la época.
«Las mujeres ocupaban cargos importantes dentro del Estado. Así, por ejemplo, tenemos altas sacerdotisas, aunque era una sociedad muy dirigida por hombres. Pero el papel de la mujer era al menos superior al de muchas otras sociedades, y es innegable basándonos en las pruebas que tenemos», declaró a ‘The Observer’.
Las tablillas, que forman parte del Proyecto Girsu -una colaboración entre el Museo Británico y la Junta Estatal de Antigüedades de Irak-, se conservarán en el Museo de Irak, en Bagdad, para su posterior estudio.
(EURONEWS)