Las «cajas negras» de Petri: secretos militares, manejo discrecional de fondos millonarios y una vendetta
Las declaraciones de Cristina Pérez acerca del cobro de «peajes» para llegar al presidente, abrieron una caja de Pandora que impactó de lleno en la carrera política de su pareja, el ministro de Defensa. Sospechas de irregularidades en las compras complementarias de los aviones F-16 y la preocupación de integrantes de las FF.AA por los desmanejos de la IOSFA, en manos de un amigo personal de Petri y miembro de una Fundación de opacos manejos. ¿Desvío de dinero para financiamiento político?
El cripto-escándalo $Libra profundizaba sus tentáculos hasta tocar la médula misma del poder político, la tarde en la que la periodista Cristina Pérez, en la pantalla de LN+ denunció que el entorno del Jefe de Estado «cobra coimas» para «acercarle empresarios» y apuntó hacia Karina Milei.
«Hay gente que por lo bajo dice que hay un círculo que ofrece o pide plata a cambio de acercar a empresarios al presidente», afirmó la conductora televisiva, quien también es pareja del ministro de Defensa Luis Petri. Pérez explicó que su denuncia fue ratificada por varias fuentes de información: «No te estoy diciendo esto por suposición. Por lo menos tres fuentes me hablaron de situaciones de este tipo. Es más, ese entorno puede llegar a ser capaz de cobrar y de nunca sentar a Milei con la persona que le ofreció este servicio», agregó.
Esa misma noche, en varios despachos gubernamentales, el comentario era el mismo. “O esta mina es boluda o la mandó el boludo del marido a apretarnos por la tele, ¿no sabe que si hay algo que no tiene Petri es el culo limpio?”, le dijo a este cronista una altísima fuente de la Rosada.
La respuesta no se hizo esperar. Al día siguiente, comenzaron a llegar los primeros misiles contra el dirigente radical mendocino, que llegó al gobierno de la mano de Patricia Bullrich e hizo de la sobreactuación un gesto distintivo.
Top Gun barrani
El gobierno de Argentina compró veinticuatro aviones de combate F-16 a Dinamarca por más de 300 millones de dólares. Petri firmó el contrato en el aeropuerto danés Skrydstrup el 16 de abril de 2024.
La compra se oficializó a través de la Decisión Administrativa 252/2024 publicada en el Boletín Oficial en el que se comunicó la aprobación del gasto derivado del contrato entre Defensa y la Organización de Adquisición y Logística del Ministerio de Defensa Danés “para la adquisición del Sistema Armas F-16, el que incluye 16 aeronaves monoplazas, 8 aeronaves biplazas, componentes y servicios, por un monto total de USD 301.200.000 a pagar en 5 cuotas anuales”.
De acuerdo a la decisión administrativa que lleva las firmas de Petri y del -por entonces- jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el gasto de los más de 300 millones de dólares “se imputará a la Jurisdicción 45 – MINISTERIO DE DEFENSA, Subjurisdicción 23 -ESTADO MAYOR GENERAL DE LA FUERZA AÉREA ARGENTINA”.
En la misma sintonía, el gobierno de Estados Unidos anunció que enviará a la Argentina un subsidio de 40 millones de dólares, con el objetivo de reforzar la seguridad nacional del país.
“El FMF (Financiamiento Militar Extranjero) es un subsidio de asistencia en seguridad reservado para socios importantes. Permite que Argentina compre artículos de defensa, entrenamiento y servicios de Estados Unidos, a través de fondos de asistencia gratuita, y mejore la interoperabilidad con las fuerzas estadounidenses. Este subsidio favorecerá el esfuerzo de modernización militar de Argentina, contribuyendo a la compra argentina de los jets de combate supersónicos F-16″, explicó el texto del cuerpo diplomático.
Paralelamente el gobierno de USA también hizo un acuerdo con el argentino por armamento, pero por lo menos hasta octubre de 2024 no se habría formado la LOA (letter of agreement) que es el contrato en sí.
El gobierno también decidió invertir en la modernización de las instalaciones de la VI Brigada Aérea Tandil y el Área Material Río Cuarto, pero el gobierno puso bajo secreto militar las inversiones relacionadas con la compra de los aviones y también las obras e insumos importados para modernizar el centro de instrucción y las pistas de las Bases. Todos estos son contratos complementarios y secretos que ahora deberían estar bajo la lupa, pues aún no se sabe de qué forma se ejecutó el dinero y por orden de quién.
El primer avión llegó en diciembre de 2024 y fue directamente a la Brigada de Tandil para su puesta a punto. La VI Brigada Aérea, unidad desde donde operarán los F-16, es conocida en la Fuerza como “cuna de héroes”, pues desde allí, hace casi 43 años, salieron los pilotos que, en la guerra de Malvinas.
“Secreto militar” y “obras complementarias”
Los costos de la obra civil que se está llevando a cabo en Tandil para alojar y mantener a los F-16 están amparados bajo el secreto militar y son altamente sospechosos.
El Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Xavier Julián Isaac, dijo en abril de 2024 en una entrevista con La Nación sobre el financiamiento de la obra en Tandil que no tenía «los números exactos».
«Podría oscilar entre 10 millones y 15 millones de dólares. No hay que hacer la brigada de nuevo, porque hasta hace diez años operaban allí los Mirage. Pero son necesarias modificaciones y trabajos que empezarán en breve y se extenderán un año», dijo Isaac.
A pesar del secreto acerca de la contratación y la construcción se supo que la empresa encargada de la obra es Antares Obras y Servicios S.A. fundada en 1979 por un arquitecto misionero a la que se le dispuso un presupuesto de 3 mil millones de pesos para terminar la obra en un plazo de 420 días.

La adjudicación del proceso es por resolución 40/31-0086-LPU24 y Antares presentó la oferta ganadora por $ 3.619.663.580,73 (tres billones seiscientos diecinuevemil millones seiscientos sesenta y tres mil quinientos ochenta pesos con setenta y tres centavos)
En total se presentaron trece empresas que presentaron montos superiores al presupuesto oficial, y ninguna fue una empresa local. Las ofertas fueron de Riva Saiicfa, $ 3.895.000.000; Pelque SA, $ 4.752.396.869; Pose SA, $ 3.939.039.665; DSI Constructora SRL, $ 3.595.469.360; Marcalba SA, $ 3.946.198.263; Codyar SRL, $ 4.665.904.136; Coninsa SA, $ 4.237.557.324; PF Compañía Constructora SA, $ 4.565.890.148; AMG Obras Civiles SA, $ 4.970.258.051; Niro Construcciones SA, $ 4.821.387.711; Traza SA, $ 5.350.141.995; SE.MI. SA, $ 5.037.407.158; Antares Obras y Servicios SA, $ 3.619.663.580. La oferta más baja fue la de DSI Constructora, sin embargo se adjudicó a Antares.
Va a encargarse del nuevo centro de instrucción de la VI Brigada Aérea de Tandil y la promesa es tener la obra finalizada a fines de 2025 y en el pliego dice que el sector deberá tener lista la «estructura, cerramiento , cubierta, pavimento, pintura y toda otra tarea que permita la habilitación del sector».
El nombre del proceso de contratación es «Construcción Centro de Instrucción – VI Brigada Aérea» y el detalle dice que «se compone de un espacio central para Instrucción en las aeronaves, dos aulas de instrucción teórica, dos aulas para instrucción de idiomas, biblioteca, oficinas, bar office, sanitarios masculinos y femeninos, y pañol».
“La superficie en planta es de 1740 mts2 en la planta baja y 330 mts2 en la planta alta, la estructura se proyectó de hormigón armado, cerramientos de vidrio laminado y cenefa de alucobond, estructuras metálicas de acero con cubierta tipo dientes de sierra, tabiques exteriores de ladrillos retak, revestimiento exterior texturado tipo Revear, portón metálico de ocho hojas (cada una de 3.58 de ancho por 6.45 de altura), pisos de hormigon y pintura epoxi, calefacción por aire, pavimento de hormigón de 0.20. Las oficinas, pañol, aulas y sanitarios serán en construcción en seco. Habrá veredas perimetrales con canteros, pavimento, alcantarillas, instalación eléctrica y conexión a subestación transformadora, gas, aire acondicionado y detector de incendios, sistema de descarga atmosférica y servicios de comunicaciones”.
El avance de las obras se maneja en el más absoluto secretismo, el personal de la Brigada acata la prohibición de hablar del tema y una fuente cercana al mismo dijo que temen que si «filtran algo sean sumariados o, en el peor de los casos, degradados por traición a la patria». Apenas se han visto entrar camiones con materiales, por eso se cree que las obras van mucho más lentas de lo previsto.
El subsidio de USA
Algunos días después del anuncio de la compra de los aviones, Estados Unidos confirmó que pagaría 40 millones de dólares en Financiamiento Militar Extranjero para apoyar «la modernización de la defensa».
El gobierno explicó que son los primeros 40 millones y que este año finalmente no se va a pagar nada. El año que viene se sigue con los pagos regulares y se aplicarán a nuevos grants en condición de aliado extra OTAN.
EEUU detalló que «el FMF es un subsidio de asistencia en seguridad reservado para socios importantes que permite que Argentina compre artículos de defensa, entrenamiento y servicios de Estados Unidos, a través de fondos de asistencia gratuita, y mejore la interoperabilidad con las fuerzas estadounidenses».
Aún persiste el interrogante en torno a como se va a financiar el arreglo de la pista de Tandil y todas las instalaciones donde estarían los aviones.
Los críticos del acuerdo también remarcan que no tiene armas de largo alcance por el bloqueo del Reino Unido a la Argentina y para equiparlos se necesita firmar otro contrato con Estados Unidos. Asimismo, otro de los factores cuestionados es que estos aviones no son disuasorios para los británicos que ocupan las Islas Malvinas.

El descontento de la «familia militar»
Referentes de las tres Fuerzas revelan que el gobierno en general y en particular el Ministro de Defensa, no habría cumplido con lo prometido en campaña en referencia al sector que, por otra parte, ve en la vicepresidenta Victoria Villarruel a una referente leal a sus intereses. La decisión de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas de la cartera, que requirió a Petri que proceda a dar de baja a personal militar involucrado en delitos de lesa humanidad, se suma a la preocupación -y hasta enojo- por el manejo del sistema de previsión de salud de las fuerzas, IOSFA, que está en manos de un amigo personal de Petri e integrante de la Fundación «Mendocinos por el Futuro» que lidera el ministro.
Cuando asumió el gobierno de Javier Milei los integrantes de las Fuerzas Armadas, especialmente quienes transitaban por juicios y condenas por delitos de lesa humanidad, vieron que por fin podría abrirse una puerta de esperanza a sus reclamos, entre ellos, los de la libertad de los genocidas presos y la reivindicación de su accionar durante la dictadura.
Las promesas de campaña habían dado pie a esa expectativa y Milei parecía, finalmente, consustanciado con la prédica de su vicepresidenta, Victoria Villarruel, una dilecta hija de la «Familia Militar». La primera frustración se dió a minutos de la asunción presidencial: las carteras de Seguridad y Defensa, prometidas desde varios meses antes para hombres y mujeres del riñón villarruelista, quedaron en manos de los nuevos aliados del gobierno, Patricia Bullrich y Petri.
El segundo obstáculo fue que Milei quitara de las prioridades de su agenda la cuestión militar luego de su pelea con su vicepresidenta, básicamente porque no son temas de su conocimiento e interés y además, para no dar un brazo a torcer en los requerimientos de su compañera de fórmula a la que ve, claramente, como a una enemiga.
El extenso lobby de los representantes de los genocidas condenados y presos que derivó en varios meses de encuentros con diputados libertarios, para cerrar con la visita de estos a los reclusos por delitos de lesa humanidad alojados en los penales de Campo de Mayo y Ezeiza, fue la cereza que coronó el postre, sobre todo por la enorme repercusión mediática que tuvo el asunto.
El descontento llega también hasta los ex combatientes de Malvinas, que no se ven representados por el actual ministro. El pase a disponibilidad de veintitrés represores que tuvieron actuación en la dictadura, respondiendo a un pedido de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (que en realidad había exigido la medida para cincuenta) fue otro motivo de irritación en los sectores que reivindican el accionar de la dictadura.
Si bien la medida afectó a criminales como Cabanillas, Guerrieri, Girboni y Minicucci entre otros, toca de refilón a la causa Malvinas, pues varios de ellos participaron de la guerra, como el Coronel Horacio Losito, cuyo nombre circuló como una víctima de la medida de Petri contra un héroe bélico.
Losito, condenado por delitos de lesa humanidad por su participación en la Masacre de Margarita Belén, se vio beneficiado en el inicio del gobierno mileista por la prisión domiciliaria. La celebración le duró hasta que fue afectado por la medida que lo dejó sin jubilación ni obra social.
El desmanejo del IOSFA
La cuestión militar salió del plano estrictamente político para quedar en manos de las decisiones ministeriales, hoy severamente cuestionadas por propios y ajenos. A las versiones de posibles coimas en la compra de los aviones F16 a Dinamarca y la contratación de obras para la puesta en valor de la VI Base Aérea de Tandil, a Luis Petri se le suma otro frente: el del manejo del Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA), la tercera del país en cuanto a caudal de fondos, y que asiste a alrededor de 600mil afiliados.
Los primeros días de enero de este año la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) comunicó el despido de 150 trabajadores de IOSFA en diversas sedes del país, incluidos a quienes aprobaron exámenes de idoneidad. Las desvinculaciones abarcan a personal con 27 años de antigüedad, agentes con licencias psiquiátricas e, incluso, a mujeres con hijos menores a un año.
“Si a estas cesantías sumamos el vaciamiento intencional al que ha sido sometida hace un año, podemos sospechar que estamos frente a un proceso de privatización de la obra social estatal más grande del país. Desde que asumió el nuevo Gobierno los ajustes sobre los salarios y el desfinanciamiento de todas las áreas y programas ha sido continuo”, afirmó Rodolfo Aguiar, secretario General de ATE Nacional.
A los recortes de personal se suma el total desfinanciamiento y abandono de las residencias de vacaciones de la Obra Social.
En diciembre de 2023 había sido nombrado al frente de la Obra Social el Dr. Oscar Sagás, un hombre de estrecha amistad con Petri e integrante de la Fundación Mendocinos por el Futuro quien renunció en noviembre de 2024 para dejar su lugar al flamante director Roberto Fiochi, un contador público de estrecha vinculación con el Ministro Luis Petri y que se presenta en las redes sociales como «liberal, democrático, republicano y anti populista». Pertenece, además, a la Fundación Mendocinos por el Futuro.
Lavarropas cuyano
Es un espacio liderado por Luis Petri de profusa actividad desde hace, por lo menos, cuatro años. En algún momento tuvo acuerdos con Cornejo y actividades en conjunto, y no hay celebridad política que no haya pasado por Mendoza y visitado la Fundación: desde Cobos a Esteban Bullrich.
Actualmente la fundación, que originalmente era un órgano del radicalismo, dio un giro y formó una rama llamada «Liberales por el futuro» que lidera, precisamente, Oscar Sagas, el hombre puesto para desguazar la obra social de las fuerzas armadas y de seguridad. Entre las ideas que pretenden concretar es la de la privatización de IMPSA, la empresa energética. Que IOSFA siga el mismo camino es evidentemente otra intención. Sagas, en paralelo, está abocado al armado de un partido, el Demócrata Progresista, en tierras mendocinas. Junto a él hay otros actores que son parte de la Fundación «Mendocinos por el Futuro» y de «Liberales por el futuro»: Richard Battagion -que fue presidente de «Aguas Mendocinas»- y Diego Arenas.
Arenas fue nombrado, hace escasamente un mes, al frente de Fabricaciones Militares, fue funcionario de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad durante la presidencia de Mauricio Macri, director de la Inspección General de Seguridad, luego legislador provincial, y hasta su nombramiento en Fabricaciones Militares fue jefe de Asesoría Jurídica de IOSFA.
Otro hombre de la Fundación petrista «Mendocinos por el Futuro» es el ingeniero Leonardo Fidel De Lucía, quien con el arribo a la cartera de Defensa de su amigo Luis Petri, fue nombrado por 180 días, entre abril y septiembre de 2024 como Director de Control de Empresas y Materiales para la Defensa del Ministerio de Defensa de Argentina. Justo el puesto clave que, amparado bajo el paraguas del secretismo, dispuso del dinero, las contrataciones y las compras requeridos para el funcionamiento y puesta en acción de los F16, y habría contado con un presupuesto de más de quince millones de dólares según Xavier Isaac.
Luis Petri puso hombres clave de su fundación también en Anses Mendoza y en el Ministerio de Defensa, y cada uno de ellos maneja enormes cajas, bajo la supervisión constante de la mano derecha de Luis, su hermana Griselda Petri, ex diputada nacional y actual presidenta de la UCR de Mendoza.
Si las denuncias de coimas y desguaces son reales, el dinero ¿será lavado por la fundación Mendocinos por el Futuro?
Por : Ivi Cargaro Mauro Federico Para DATACLAVE-