Comer en la playa en Mar del Plata: cuánto cuesta un pancho y una gaseosa en el verano 2025

En Mar del Plata, la Ciudad Feliz, una tendencia sorprendente se ha consolidado este verano: es más económico disfrutar de una comida en un restaurante que optar por los clásicos carritos ambulantes de la playa. 

Esta situación ha generado un impacto negativo en los vendedores ambulantes, que enfrentan una de las peores temporadas en su historia debido a los altos precios y la baja demanda.

Precios en la playa: panchos, hamburguesas y choclos

Este verano, los precios de los alimentos vendidos en las playas han alcanzado niveles sorprendentes. Un superpancho, que en enero de 2024 costaba $3.000, hoy tiene un precio que oscila entre $5.000 y $6.000. 

Las hamburguesas, que el año pasado se conseguían por $4.000, ahora se venden entre $6.000 y $8.000. En cuanto a las bebidas, una gaseosa, que costaba $2.000 el verano pasado, ahora cuesta $3.000.

El choclo, uno de los íconos de la playa, tampoco se queda atrás. En enero de 2023, un choclo costaba apenas $600. En 2024, su precio subió a $3.000, pero fue reducido a $2.500 por la falta de ventas. 

Este verano 2025, el precio fijo por choclo en la playa es de $5.000, un valor que muchos consideran excesivo, ya que con esa cantidad se pueden comprar entre 8 y 10 choclos en una verdulería local.

La crisis de los vendedores ambulantes

Los altos precios han afectado gravemente a los vendedores ambulantes, quienes no tienen control sobre la fijación de estos valores. “La venta viene muy floja, esperemos que ahora en enero levante”, comentó un vendedor de choclos, reflejando la incertidumbre que enfrentan muchos trabajadores de este sector.

El contraste con los restaurantes es notable. En muchos casos, comer en un local gastronómico resulta más barato, ofreciendo menús completos y comodidades que los carritos ambulantes no pueden igualar. Esta disparidad está llevando a los turistas a optar por restaurantes y otros establecimientos, dejando a los vendedores de playa en una situación complicada.

Un cambio de costumbres en la Ciudad Feliz

Mar del Plata siempre ha sido un destino caracterizado por su oferta gastronómica variada, desde carritos en la playa hasta restaurantes reconocidos. Sin embargo, este verano parece marcar un punto de inflexión. Con precios que desincentivan las compras al paso, la experiencia en la playa ha cambiado para muchos turistas, que ahora buscan alternativas más accesibles.

Mientras los vendedores ambulantes esperan que la temporada repunte, los turistas comienzan a adaptarse a este nuevo escenario, dejando entrever un cambio en las costumbres de consumo en una ciudad que sigue siendo el epicentro del verano argentino.

NA.- FOTO: REDES SOCIALES.-

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