Otra derrota de la CGT: Milei y la UIA preparan el entierro del salario mínimo

27 de diciembre de 202427 de diciembre de 2024 Tuc 24

Dicen que la CGT alineada al gobierno «perdió su función». Trabajo decidió por decreto el aumento del ingreso de referencia. Es el más bajo desde fines de los 80. Lobby empresarial.

Sin consenso, el gobierno de Javier Milei decidió aplicar una suba al salario mínimo luego de mantenerlo congelado durante seis meses. Llegará a $296.000 en marzo y será la cifra más baja de las últimas décadas. Una decisión tomada en tándem con las cámaras empresariales para preparar el entierro del ingreso de referencia.

Según pudo saber éste medio, hubo representantes del sector privado que pidieron $290.000, un aumento del 7% desde los $271.000 actuales. La Unión Industrial Argentina (UIA) propuso $278.000. Ambos con proyección a marzo.

Los gremios, en tanto, habían pedido un número inicial de $572.000, lo que significaba un 100% de aumento. La CGT y las dos CTA votaron en coincidencia.

Las expectativas del Círculo Rojo

A la reunión del Consejo del Salario, que tenía que convocarse en octubre y se pateó para el 19 de diciembre, las cámaras fueron con la postura de «escuchar» y algunos representantes del establishment incluso preveían que la Secretaría de Trabajo que dirige Julio Cordero establecería un límite del 1% de incremento.

El empresariado esperaba ese porcentual porque fue la pauta que bajó Economía: que la inflación llegue al 1% y así poder bajar el ritmo de actualización del tipo de cambio (crawling peg) al mismo nivel.

Tal como contó este medio, una discusión actual en las cámaras del Círculo Rojo es qué el indicador se usa de referencia para la actualización paritarias. «La inflación creció mucho más que el índice industrial», ejemplificó una fuente empresarial.

«Actualmente, los salarios de los trabajadores formales son determinados en el marco de la negociación colectiva según lo normado por la Ley 14.250», advirtió un dirigente empresarial que participó de la reunión del jueves pasado y planteó: «El SMVyM perdió su función».

El guiño a las empresas se da en momentos en los que entre las preocupaciones principales de las industrias que conforman la entidad fabril está el costo salarial.

Según datos del último relevamiento del Centro de Estudios UIA, un 33,2% de las firmas asegura que el pago de los sueldos de sus empleados es el gasto más grande que afrontaron en noviembre a pesar que sus productos se venden con referencia a un dólar alto nó así los salarios.