El segundo de Francos a los empresarios: «Si no invierten esto se cae»

«Nosotros dimos el primer paso pero si el sector privado no da el segundo paso, esto se cae», afirmó José Rolandi, el que le sigue a Guillermo Francos en un evento petrolero.

Cerrada la canilla de financiamiento externo, el gobierno no oculta su obsesión por los dólares del sector privado local. En ese sentido, el blanqueo es un alivio coyuntural. La cuestión de fondo, es que inviertan. 

Los funcionarios del gobierno nacional están cada vez mas insistentes. A las expresiones públicas de Toto, Quirno y Bausili, se sumó este martes el vicejefe de Gabinete, José Rolandi. 

Fue en el aniversario 110 de Shell, con la participación de los jugadores más importantes del sector energético. «Lo que necesitamos es que el sector privado, las empresas, den este paso que es invertir», dijo Rolandi en su charla con el periodista Carlos Pagni. 

«Nosotros dimos el primer paso pero si el sector privado no da el segundo paso, esto se cae, no importa el consenso», dijo y agregó «si el sector privado se queda esperando que pasa en las elecciones legislativas se genera una profecía autocumplida». Una profecía de fracaso, se entiende.

El reclamo de Rolandi forma parte del nuevo libreto de los funcionarios libertarios. En el mismo sentido se expresó días atrás el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, cuando defendió la idea de reactivar la economía con recursos propios más que esperar una lluvia de inversiones extranjeras que por ahora no se ve. 

Los empresarios sonríen ante los pedidos, pero mantienen la cautela a la hora de enterrar los dólares. El apoyo conceptual al marco teórico del gobierno es absoluto, pero la confianza, la que se expresa poniendo dinero, presenta ciertas resistencias. 

«Nuestro plan de inversión anual es de USD 500 millones tal como lo teníamos previsto en el plan de la compañía. En paralelo corren los proyectos vincualdos al RIGI a la espera de su reglamentación», afirmó el presidente de Shell Argentina, Germán Burmeister. Para este alto ejecutivo, lo relevante para motorizar inversiones es eliminar las restricciones cambiarias. O sea, el cepo. Reclamo que molesta mucho a Milei. 

La reglamentación del capítulo hidrocarburos del RIGI, es un tema a parte. A grandes rasgos el gobierno teme liberar el precio de la energía. En caso que se disparase la cotización internacional o saltara el tipo de cambio, el fogoneo inflacionario resultaría imparable. En contraposición, como resultado una administración de precios, unos se verían beneficiados en tanto otros afectados, como consecuencia de una decisión del gobierno. Las productoras quieren vender caro, las refinadoras comprar barato. 

Como sea, las cuantiosas inversiones ávidas por los recursos estratégicos del país continúan en modo «wait and see». Lo curioso es que según el secretario de Energía Eduardo Rodriguez Chirillo, las inversiones en Vaca Muerta aportaran apenas USD 5000 millones adicionales gracias al RIGI en los próximos dos años. 

Con información de LPO.-

Comentarios (by Facebook)