Cerraron el acceso a la Garganta del Diablo en las Cataratas del Iguazú por la crecida del río
Las fuertes lluvias en la cuenca alta, al sur de Brasil, elevaron el caudal del agua cinco veces más que su nivel habitual.
La fuerte crecida del río forzó el cierre de los accesos a la Garganta del Diablo, el mirador más emblemático de las Cataratas del Iguazú. Las imágenes son impactantes.
Las lluvias torrenciales en la cuenca alta del río, ubicada al sur de Brasil, provocaron que el caudal alcanzara los 7.840 metros cúbicos por segundo, superando en cinco veces su nivel habitual.
“En condiciones normales, el caudal ronda los 1.500 metros cúbicos por segundo. Esta vez, el volumen de agua fue tan alto que superó la capacidad de evacuación de varias pasarelas”, indicaron desde la administración del Parque Nacional.
Debido a esto, el acceso a los balcones metálicos fue completamente clausurado, ya que partes del recorrido quedaron sumergidas o dañadas. Un video grabado por turistas muestra cómo el agua desbordó violentamente las estructuras mientras las lluvias continuaron fuertemente.
En las imágenes se observa cómo el nivel del agua subió de tal manera que cubrió el mirador casi completamente.
Si bien este tipo de cierre no es habitual, tampoco es hecho aislado. En noviembre de 2023, el parque cerró durante varios días tras registrar un caudal récord de 10.800 metros cúbicos por segundo. Más recientemente, en febrero de este año, se produjo otro cierre de la Garganta por una crecida extrema.
En el lado brasileño, donde también hay miradores importantes, se activaron protocolos de seguridad. La situación está controlada, pero el acceso permanecerá restringido hasta que se garanticen condiciones seguras de reapertura.
Desde el parque se indicó que “monitorearon en tiempo real la evolución del caudal y revisaron todas las estructuras afectadas”.
Según publicó el diario El Territorio de Misiones, tras varias horas, la administración del Parque habilitó nuevamente algunos accesos y los circuitos turísticos. Además, indicaron que la situación se monitorea constantemente para garantizar la seguridad de los visitantes.
Un antecedente en la Garganta del Diablo
Anteriormente se tomaron medidas ante las inclemencias del clima. Uno de los más recordados, ocurrió en junio de 2022, cuando cerraron el circuito turístico de la Garganta del Diablo por la impactante crecida del río Iguazú.
La creciente del río marcó valores cercanos a los 8.000 metros cúbicos por segundo.
Según explicó el entonces intendente de Puerto Iguazú, llovió en la cuenca alta.
“En 2014 hubo una crecida mucho más grande que llevó parte de la pasarela con valores superiores a lo que estamos viendo hoy, después vino un periodo de sequía, hace bastante que no se ve esta situación”, explicó.
El intendente también contó que “estaban en ese momento más o menos en unos 9.600 metros cúbicos por segundo, cuando el caudal normal es de 1500 y 2000 y se espera un pico de 12 mil metros cúbicos por segundo”.
“Ahí empezaría a bajar, por lo que esperamos que muy pronto podamos rehabilitar el sendero ya que el paseo es uno de los mayores atractivos”, agregó.
El peor momento de los últimos años sucedió en los primeros días de la cuarentena, entre el final de marzo y el inicio de abril de 2020, cuando el río Iguazú registró un caudal de 280 metros cúbicos por segundo.
Sin embargo, el peor registro de este siglo tuvo lugar en 2006, cuando la medición fue de 122 metros cúbicos. El récord se registró en 1978, con 120 metros cúbicos.
Según los especialistas, estas variaciones suceden aproximadamente cada 15 años y se originan en la alternancia de sequías y lluvias torrenciales que afectan al cordón montañoso brasileño de Serra do Mar. En San Miguel, ciudad ubicada en el estado de Paraná 53 kilómetros al norte de Puerto Iguazú, se registraron lluvias que alcanzaron los 250 mm, un 65% sobre la media histórica, según informó la agencia de noticias estatal.
FUENTE INFOBAE
