La economía cayó 1,8% en marzo y exhibe señales de agotamiento en sectores clave

La economía argentina dio otra señal de alerta. Según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) publicado por el Indec, el nivel de actividad cayó un 1,8% frente a febrero, cortando la racha positiva que se mantenía desde mediados de 2024. 

Aunque el dato interanual muestra un crecimiento del 5,6%, explicado en parte por la baja base de comparación,  el freno mensual revela un escenario de recuperación heterogénea y frágil. 

La caída mensual fue más fuerte de lo previsto y marca el primer retroceso significativo desde abril del año pasado, cuando la economía tocó su piso tras la devaluación inicial del nuevo gobierno. 

Desde entonces, se venía registrando una mejora lenta y despareja pero sostenida, apalancada en la estabilización de precios y cierta recuperación del poder adquisitivo. Sin embargo, en marzo, la tendencia se revirtió abruptamente. 

La heterogeneidad sectorial es una de las claves para entender el momento actual. Mientras que el comercio muestra un crecimiento del 9,3% interanual, y el sector financiero del 29,3%, otros sectores muestran estancamiento o directamente caídas. 

La industria manufacturera creció 4,2% respecto al mismo mes del año pasado, pero servicios esenciales como electricidad, gas y agua retrocedieron 4,3%, al igual que hoteles y restaurantes 3,6% y la administración pública 1,1%. 

También cayeron los servicios sociales y de salud 0,3% y las actividades comunitarias 0,8%. En conjunto, estos sectores más rezagados aportaron una incidencia negativa de 0,22 puntos porcentuales al total del EMAE, lo que refleja un mercado interno que aún no logra despegar plenamente. 

«El freno de marzo interrumpe la recuperación y plantea interrogantes sobre la solidez del rebote», señalaron desde la consultora ACM, que elaboró el análisis en base a datos del INDEC. «La incertidumbre en torno al régimen cambiario y las negociaciones con el FMI contribuyen a explicar este desempeño», agregaron. 

La contracción mensual de marzo borra parte de los avances logrados entre diciembre y febrero y devuelve a la actividad a niveles similares a los de fines de 2024. 

Las perspectivas para el segundo trimestre dependerán de factores clave como la estabilidad del tipo de cambio, la evolución de la inflación y el clima político, analizaron en ACM. De todas formas, el comportamiento dispar entre sectores evidencia que la recuperación, lejos de consolidarse, continúa siendo frágil y desbalanceada.

LPO.-

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