El círculo rojo aprobó «el rumbo» pero a Javier Milei le preocupa que los argentinos «no la ven»
El Presidente disertó en el Hotel Alvear ante empresarios, a quienes les pidió invertir en el país. A cambio, prometió la salida del cepo y la devolución de impuestos.
Los hombres de negocios aprobaron en términos generales «el rumbo» de la gestión económica, aunque entre pasillos admitieron que los distintos rubros de la actividad todavía no muestran el crecimiento esperado, al tiempo que hicieron sentir la expectativa por conocer la letra chica del RIGI (que se publicará en el Boletín Oficial a fines de esta semana).
No hubo ningún anuncio para el sector, que espera con ansias la publicación de uno de los puntos de la ley Bases de su mayor interés. No obstante, al circular por el tradicional hotel se escucharon elogios a la reforma laboral y un discurso unificado sobre los beneficios que podría tener el RIGI en las inversiones. «Después, en lo personal te puede gustar o no, pero esa ya es otra discusión», dijo a Ámbito uno de los miembros del Grupo de los Seis.
Más allá de que el jefe de Estado cosechó los aplausos del auditorio -los cuales fueron perdiendo fuerza durante la hora que duró su discurso-, se mostró indignado porque, a su entender, «todo el mundo ve el milagro, menos los argentinos».