8 playas de arena rosa más espectaculares del mundo (y donde te sentirás como en Barbie Land)

29 de febrero de 202429 de febrero de 2024 Tuc 24

Son extremadamente instagrameables y contribuyen a la producción de sal en el planeta

Como si estuvieras sacadas de Barbie Land, estás playas de arena rosa no sólo te dejaran un bonito recuerdo, también son importantes para el ecosistema del planeta. Arrecifes de coral, atardeceres espectaculares y arena (e incluso a veces agua) de color rosa, sin duda un mundo que parece irreal.

El color de los destinos, se debe a la concentración de algas inofensivas que atraen el gran contenido de sal que hay en el agua. Estos organismos producen
pigmentos rojos y anaranjados, encargados de absorber la luz del sol y de dar un tinte rosado al líquido.

No sólo Barbie Land, también existen playas de arena rosa en el mundo ¿por qué?

Mientras que el mundo se reparte entre las playas de arena (blanca, dorada o incluso negra) y las playas de piedra y rocas, hay quienes dan un paso más allá y buscan los sitios más exóticos de toda la geografía, y se decantan por descubrir sitios poco comunes, como las playas de arena rosa.

¿Qué es lo que les da ese color? En algunas el motivo son los arrecifes de coral, según los expertos, este elemento se va rompiendo con el paso del tiempo y el movimiento de las olas, las corrientes marítimas, la bioerosión causada por los peces y otras especies marinas, y estos fragmentos de coral son arrastrados hasta la costa y se depositan en la playa. Así, los colores del coral y de la arena se van fusionando hasta que, como por arte de magia, dan con ese color rosa resultante tan mágico.

En algunos otros casos, la arena está compuesta de carbonato de calcio erosionado, un tipo de sustrato presente en el lecho marino que, en este caso, se mezcla con una serie de foraminíferos rojos (una especie de alga) que acaba dándole ese color. Y, en muchas otras, su color se debe a la presencia de una bacteria que, gracias a su alta concentración de sal, la tiñe de ese color.