La tensión en Francia por la reforma de pensiones adquiere toda clase de manifestaciones
Agitando banderas sindicales, unos cientos de manifestantes ocupó el vestíbulo de Euronext, envuelto en humo rojo de bengalas, y coreó palabras populares entre los manifestantes de pensiones: «Estamos aquí, estamos aquí, incluso si Macron no lo quiere, estamos aquí». «
También gritaron: «¡Macron renuncia!», en referencia al presidente galo, cuya popularidad cayó con la promulgación de la nueva ley de pensiones.
Los últimos episodios recuerdan a los de principios de este mes en las oficinas de Blackrock en París, recordó este jueves la agencia de noticias Reuters.
El fin de semana, Macron convirtió en ley el aumento de la edad de jubilación, lo que significa que los ciudadanos deben trabajar dos años más, hasta los 64, antes de recibir su pensión estatal.
Eso fue después de tres meses de protestas que sacaron grandes multitudes a las calles y en ocasiones se tornaron violentas. Las encuestas de opinión muestran que la gran mayoría de los votantes se opone a la reforma de las pensiones.
Macron y su gobierno dicen que quieren seguir adelante y trabajar en otras medidas relacionadas con las condiciones laborales, la ley y el orden, la educación y la salud.
Pero los manifestantes en La Defense el jueves, así como los que interrumpieron a Macron durante una visita a la región oriental de Alsacia en Francia el miércoles, dejaron en claro que muchos no estaban listos para seguir adelante.
«Seguiremos hasta que se retire (la ley de pensiones)», gritaban los manifestantes en la plaza central de La Defense, de pie junto a una pancarta que decía: «No a la reforma de las pensiones».
El propio Macron enfrentó protestas el jueves durante su segunda salida pública desde que firmó el proyecto de ley.
Mientras visitaba una escuela en la ciudad de Ganges, en el sur de Francia, sonriendo y tomándose selfies con los alumnos, los manifestantes detenidos por la Policía a unos cientos de metros de distancia también gritaban contra la reforma de las pensiones.
«Hay un poco de todo», comentó Macron en el patio de la escuela, restando importancia a las protestas. «Hay personas que son felices y personas que no son felices».
NA/Reuters/Sarah Meyssonnier
