El Senado está próximo a cumplir 5 meses sin sesionar

Juntos y los federales suman una mayoría, pero el Frente de Todos interpreta que puede fusionar los pedidos de sesión con otros temas. ¿No habrá sesiones todo el año?

El Senado seguirá paralizado si no hay acuerdo entre el oficialismo y la oposición. El Senado está próximo a cumplir 5 meses sin sesionar, no reunió a una comisión en todo el año y nada cambiará mientras oficialismo y oposición no se pongan de acuerdo en los temas a tratar y en cómo interpretar el reglamento.

Y no parece fácil: el miércoles, los jefes de todas las bancadas intercambiaron gritos en una fallida reunión de labor parlamentaria, convocada para acordar la sesión del jueves.

Con la ruptura del oficialismo en febrero nadie tiene mayoría en el recinto ni en las comisiones, que por eso ningún presidente quiere convocar.  Si ni siquiera pueden tratarse los dictámenes que tienen firmas de todos los bloques, la actividad será nula. Por si fuera poco, en mayo comienzan las elecciones en las provincias que complican los viajes y el quórum. 

A diferencia de Diputados, en la Cámara alta no se acostumbra a pedir sesiones especiales, aunque el reglamento las contempla. Unidad Federal, el nuevo bloque creado con 4 ex oficialistas y la cordobesa Alejandra Vigo, decidió convocarla a una con sus temas cuando supieron que el Frente de Todos y Juntos por el Cambio negociaban una sesión y se quedaban afuera.

Lograron su cometido, porque en el frente opositor aparecieron los halcones, liderados por el líder de la UCR Alfredo Cornejo, y llamaron a romper. No les costó demasiado: ni bien publicaron declaraciones en los diarios que responsabilizaban a Cristina Kirchner por la parálisis del Senado, los jefes del Frente de Todos salieron a cruzarlos.

Roto el diálogo, Juntos respondió con otro pedido de sesión especial, con un temario similar al de los federales: pliegos de Córdoba y Santa Fe y la ley para prevenir maltrato infantil, conocida como Ley Lucio. 

No quisieron sumar la ley para rebajar IVA a las tarifas eléctricas, pedida por el entrerriano Edgardo Kueider, por el mandato de Mauricio Macri de no tener nunca temas que impliquen sumar gasto público. De todos modos, como no tiene dictamen, alcanza con abrir el debate en comisión. 

El reclamo mediático de Juntos fue por los tres pliegos de jueces de Santa Fe que tenían dictamen y no fueron tratados en las últimas tres sesiones de 2022, antes que estallara una nueva ola de violencia en Rosario por la guerra entre bandas de narcotraficantes.

En el oficialismo aseguran que fue la oposición la que pidió no debatir ningún pliego judicial. De hecho, hay 34 dictaminados para magistrados y 3 ascensos militares listos para aprobar.

«Es un tema hormonal: quieren un título que diga ‘Cristina se quedó en minoría’. Y no se lo íbamos a permitir», se indignaba una referente del oficialismo después de la fallida sesión del jueves.

La manera de evitarlo fue una relectura del reglamento que, según interpretaron, le permite a la presidenta de la Cámara unir en una sesión los temarios de las que fueron pedidas por los diferentes bloques políticos.

De esta manera, el título de «Cristina perdió la mayoría» no sería posible nunca, porque a cualquier pedido de sesión de la oposición se adosará a otro del oficialismo.

Los temas a tratarse pasaron a un segundo plano, porque sólo están disponibles los dictámenes que quedaron del año pasado, la mayoría con firmas de todos los bloques. La cuestión pasa por ver quién controla el Senado. 

Sólo en la ley de alcoholemia cero hay una disidencia de algunos opositores, como los mendocinos Alfredo Cornejo y Mariana Juri y el salteño Juan Carlos Romero.

La fusión de las sesiones se coordinó el miércoles entre los jefes del oficialismo José Mayans, Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio. Eligieron temas con autoría de Juntos, como el Cud permanente y la eliminación de la fe de vida. Y llamaron a los militantes de organizaciones de discapacitados, de seguridad vial y de legua de señas, que buscaban su reconocimiento, con lugares en el palco reservados. 

Pero la oposición no estaba dispuesta a ceder. El jefe de los federales, Guillermo Snopek, quedó interpretó que la sesión unificada es antirreglamentaria, sobre todo porque la que él pidió para ese miércoles nunca se convocó. El recinto quedó cerrado. 

Juntos tuvo una reunión por la tarde sin definiciones y llamó a otra para antes de la sesión, en la que Cornejo y Naidenoff propusieron pedir que los pliegos y la ley Lucio se traten este jueves y el resto del temario el jueves 13. 

Sabían que tenían una mayoría para imponerse pero no esperaban la carta del oficialismo: para cambiar el orden del día, entienden, hay que apartarse del reglamento y sólo es posible con una mayoría especial. La oposición consideraba que alcanzaba con una mayoría simple como en cualquier moción de orden.

Humberto Schiavoni, del PRO, fue más específico y explicó que por tratarse de sesión especial, considera que no es un cambio de temario sino un «orden de prelación». Claudia Ledesma, no lo interpretó así. El clima no pudo ser peor porque las organizaciones que pedían las leyes coparon el recinto y luego fueron al salón de las provincias a acompañar al oficialismo e impidieron una conferencia de la oposición.  

«Lo que hicieron fue un papelón, una vergüenza, lo positivo de todo esto es que se corrió el velo sobre cómo piensan y actúan. Hoy, demostraron lo que son: soberbia y mezquindad para tratar los temas que le importan a los argentinos y a las argentinas», acusó a la oposición Anabel Fernández Sagasti.

Juntos respondió con un comunicado: «Es mentira que nosotros no queramos sancionar estas leyes ni debatirlas. Pero no podemos someternos a la extorsión del frente de todos. Queremos dar tratamiento a esos proyectos, pero en una sesión convocada de acuerdo a las reglas y no bajo los caprichos del oficialismo que se siente incómodo porque perdió la mayoría en el senado y el respaldo social».

Los federales sostuvieron que «de mala fe se aprovecharon del legítimo reclamo de las víctimas de accidentes de tránsito que solicitan la sanción de la Ley de alcohol cero, sabiendo que era un tema que no estaba acordado para su tratamiento el día de hoy. Iniciativa ésta que apoyamos y que se había decidido pasar para la próxima sesión».

Así las cosas, una sesión sólo será posible si oficialismo y oposición hacen las paces. Sino la película será la de este jueves. Recinto sin quórum. Como hace casi cinco meses.

LPO.

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