Cinco alimentos que se deben evitar en el desayuno
La primera comida es la más importante del día, de allí que las elecciones alimentarias que se hagan serán clave. Lo que los especialistas aconsejan no elegir.
Como la etimología de su nombre indica, el desayuno consiste en cortar con el ayuno de la noche.
De allí es que suele decirse que lo que se come en esa primera comida día marcará la diferencia. El desayuno pone el metabolismo en marcha y brinda al cuerpo el “combustible” para comenzar el día con energía.
Por lo que las elecciones deben ser a conciencia y priorizar opciones saludables.
En ese sentido, hay una serie de alimentos y bebidas que los especialistas desaconsejan incluir en el desayuno.
Estos son los cinco que se deben evitar
1- Jugo de fruta artificial o procesado
Se trata de un producto muy consumido, sobre todo para los niños, pero lo cierto es que es uno de los alimentos que se deben evitar en el desayuno.
Y si bien el gran atractivo por el que muchas personas los eligen tiene que ver con que en la etiqueta se lee que están enriquecidas con vitaminas, lo cierto es que contienen mucha azúcar, saborizantes artificiales y colorantes. Esta es una combinación poco saludable para el cuerpo, sobre todo en las horas de la mañana.
Por otro lado, una revisión publicada en The American Journal of Clinical Nutrition señala que estas bebidas pueden aumentar el consumo excesivo de calorías. Por esto, su consumo podría estar relacionado de forma directa con la obesidad.
El pan blanco tiene mucha menos fibra que el integral por lo que brinda menos saciedad por menos tiempo (Foto: Pixabay)
2- Pan blanco
“Es probable que el pan blanco tostado haga sentir saciedad durante menos tiempo en comparación con el pan integral, ya que es significativamente más bajo en fibra”, explicó la entrenadora de nutrición y pérdida de peso Pippa Campbell a Cosmopolitan.
Para ella, “una dieta rica en fibra ayuda a mantener la integridad intestinal y también puede ayudar a reducir el colesterol malo. Sin embargo, al elegir pan integral se debe leer la etiqueta porque, contrariamente a lo que se cree, el pan integral no significa automáticamente que sea pan 100 % integral”.
Además, aconsejó buscar un pan integral que tenga la menor cantidad de ingredientes para garantizar la máxima nutrición y los mínimos aditivos.
3- Cereales azucarados
Junto con los jugos, campaña de publicidad mediante, se impusieron como una opción saludable para el desayuno, e instalando la idea de que comer estos cereales aporta energía para todo el día. El problema es que también contienen un alto nivel de azúcar, por lo que sería conveniente evitarlos, principalmente en esa primera comida del día.
Siempre será preferible elegir cereales naturales en lugar de las barritas y la granola comerciales (Getty)
Según un estudio que analizó los cereales más populares consumidos por los niños, una porción de una taza, por lo general, contiene más azúcar que tres galletas con chips de chocolate.
Además, estos productos son ricos en colorantes y saborizantes artificiales. Un combo poco saludable para empezar el día.
Siempre será preferible sustituirlos por cereales naturales. También, se puede preparar avena o barras de cereal caseras.
4- Embutidos y fiambres
Las carnes procesadas como el jamón y la salchicha se obtienen mediante un proceso de curado, salado, ahumado y secado. Por lo que la mayoría son altos en sodio y grasas saturadas.
Los jugos comerciales no son recomendados por su alto contenido de azúcar, colorantes y aditivos (Getty)
Su ingesta podría incrementar el riesgo de padecer enfermedades crónicas. De hecho, un artículo de Nutrition Research señaló que habría un vínculo entre el consumo de embutidos y la hipertensión arterial. En su lugar, puede consumirse pollo, huevos o cualquier tipo de corte magro acompañado de una buena porción de vegetales.
5- Granola comercial
La mayoría de las granolas compradas en tiendas tienen un contenido extremadamente alto de azúcar, debido a que se sumergieron en jarabes azucarados, además de estar cargadas con chispas de chocolate y frutas secas. “Incluso las opciones menos azucaradas tienden a tener solo un poco de proteína, sin mucha fibra, y una pequeña cantidad de vitaminas y minerales -aconsejó Campbell-. Si alguien gusta de comer granola en el desayuno debería optar por hacerla casera, usando xilitol o una pequeña cantidad de jarabe de arce como edulcorante. Y elegir fruta fresca en lugar de deshidratada para darle más sabor”. | INFOBAE.