El activismo climático centró sus reclamos en los museos y se agudizan los ataques a obras de arte
El auge comenzó hace un tiempo, pero muchos se sorprendieron de la manera de protesta tras el ataque a los Girasoles de Van Gogh y al de la Mona Lisa en mayo de este año.
A días de que el cuadro de pintura los Girasoles de Van Gogh haya sufrido un ataque con sopa de tomate por parte de activistas climáticos, el auge de protestas en museos pone en jaque un conflicto que parece lejos de resolverse.
Como se sabe el factor climático y el calentamiento global es un tema que todo el mundo tiene en agenda tras los diversos episodios donde la naturaleza protestó por el desastre ambiental generado por el ser humano.
Con el tema en las agendas, muchos jóvenes también se mostraron a favor de cuidar el planeta y se han multiplicado las protestas a nivel mundial para alertar a la población con lo que sucede.
Los reiterados ataques que sufrieron las obras de arte en museos pone en manifiesto una forma de protesta que para muchos en vez de aumentar las iniciativas, genera enojo.
En las últimas horas dos activistas con camisetas de Just Stop Oil tiraron sopa de tomate sobre el cuadro Girasoles de Van Gogh que se encuentra en la Galería Nacional de Londres.
La protesta fue viralizada en redes sociales y rápidamente recorrió el mundo. La organización ecologista culpa a los combustibles fósiles de la crisis económica actual y la climática.
Aunque las imágenes denostaron un fuerte repudio, así como también cierto apoyo, la seguridad del museos informó que el cuadro estaba protegido por un vidrio y no sufrió daños por el ataque. La pintura del artista tiene un valor estimado de 84,2 millones de euros.
Pero aunque el daño a la obra de arte de Van Gogh recorrió el mundo, otras agrupaciones climáticas también centraron sus enojos y reclamos en museos. Hace tres meses miembros del mismo grupo pegaron papel sobre el carro de heno de John Constable en la misma galería.
Hace poco también activistas del grupo ambientalista Ultima Generazione atacaron el vidrio que protege la pintura Primavera de Sandro Botticelli.
Todos ellos hacen recordar el daño que sufrió la Mona Lisa en el Louvre en mayo de este año cuando un hombre disfrazado con una peluca arrojó una tarta en la pintura luego de saltar las barandillas frente a ella e intentar romper el vidrio antibalas que la protegía.
Mientras la persona era detenida por la Policía, justificó su acciones en francés: «¡Piensa en la Tierra! ¡Hay gente que está destruyendo la Tierra! Piénsalo. Los artistas te dicen: piensa en la Tierra. Por eso hice esto».
Aunque sin razón o justificación que indique el porqué de los ataques a las obras de arte, algunos expertos señalan que los activistas no pusieron bien el foco de protesta ya que por ejemplo la pintura de Leonardo da Vinci fue incorrecta ya que él tenía un aprecio grande por cuidar el medio ambiente.
Ahora la seguridad en los principales museos se incrementó con la idea de no incentivar más los ataques a distintas obras de arte con la idea de mostrar apoyo al clima. | NA.