El kirchnerismo incómodo con los anuncios de Batakis
En el kirchnerismo entienden que las medidas anunciadas profundizan la huella de Martín Guzmán. La inquietud se traslada a los ministros donde ya vislumbran el ajuste a sus carteras.
El fiscalismo que venía agitando Batakis en los días previos fue puesto en acción. La ministra de Economía espera ahorrarse el 0,8% del PBI a partir de un sistema de «cuenta única» para los recursos de los organismos del sector públicos, que concentre en su cartera el control de todos los gastos del Estado .
Es en esa cuenta donde se van a volcar los desembolsos acorde a la caja real, lo que quiere decir es que no habrá gastos por encima de lo recaudado. Además anunció que se congela el ingreso de personal al Estado.
Según Batakis este ajuste, ayudaría a cumplir la meta del 2,5% de déficit fiscal acordada con el FMI para 2022, que se desbordó con los últimos beneficios sociales que el kirchnerismo le arrancó a Martín Guznán.
Como el filo de las tijeras cayó sobre los giros a los ministerios, hubo inquietud en las distintas carteras. «No hay plata en las cajas» afirmaron a LPO desde el Gobierno y agregaron «Guzmán no dejó nada».
«Si los desembolsos de Economía se hacen de acuerdo a la caja real, no vamos a poder comprar ni una resma» dijo un funcionario de Legal y Técnica de uno de los ministerios.
Pero a la inquietud operativa de los funcionarios se suma un problema ideológica, que una vez más, vuelve a enfrentar el supuesto interés de Alberto Fernández por el equilibrio fiscal, con la presión para incentivar la demanda vía aumento del gasto del kirchnerismo.
Una cosa está clara: los anuncios de Batakis chocan de frente con las definiciones de Cristina Kirchner sobre la cuestión del déficit. «No creo que el déficit fiscal sea la causa de la inflación estructural desmesurada y única en el mundo que tiene la Argentina«, fue el diagnóstico económico de la vicepresdienta en el acto por el homenaje a Perón en Ensenada donde convocó a discutir el Salario Básico Universal.
El diputado kirchnerista y Secretario General de la CTA de los trabajadores, Hugo Yasky, fue uno de los primeros en cuestionar las medidas y anunciar que se movilizarán en su contra.
«Eligió darle señales al mercado. Hemos resuelto en el Congreso de la CTA, iniciar una serie de movilizaciones en todo el país para pelear por en salario básico universal», afirmó el sindicalista, muy cercano a la vicepresidenta. El líder social, Juan Grabois, también kirchnerista, fue más allá y además de amenazar con bloqueos a rutas y puertos, comparó a Batakis con Cavallo.
De hecho, en el kirchnerismo se preguntan, «¿Para que se fue Guzmán?». La pregunta tiene su lógica. Porque si Guzmán planteaba un punto de juste intolerable para el kirchnerismo, Batakis avanzó mucho más allá en el recorte del gasto y anunció que mantendrá los aumentos tarifarios y la segmentación que diseñó su antecesor, otro de los puntos de choque frontal con el espacio de la vicepresidenta.
Respecto al congelamiento del ingreso de trabajadores al sector público desde ATE respondieron crípticos que su posición se ve en la gestión.
Aún así, una fuente de esa organización gremial fue más franca a cambio de permanecer anónima, afirmó: «Nos preocupa mucho que se hable de congelamientos de personal en todos los estamentos del Estado. Se habla de equilibrio fiscal, pero no se hable de los salarios que vienen perdiendo con la inflación y de la especulación de los empresarios que remarcaron precios de forma masiva. Seguimos esperando que alguien nos explique cómo piensan llegar al equilibrio fiscal sin ajustar a los que menos tienen».
LPO.