Cómo ayuda la vitamina C a la piel de la cara

La acción de este nutriente sobre la piel del rostro se manifiesta en múltiples niveles: fortalece la estructura cutánea, reduce manchas y protege frente al daño oxidativo. Cómo usarla para potenciar sus efectos

La vitamina C es un nutriente esencial para la salud general, pero su impacto en la piel del rostro cobró especial relevancia en los últimos años por su capacidad para mejorar la textura, la firmeza y la luminosidad. Su función antioxidante, su influencia en la producción de colágeno y su rol en la regeneración celular han sido validados por múltiples estudios científicos.

De acuerdo con investigaciones recientes, la vitamina C contribuye activamente al engrosamiento de la epidermis y alivia algunos efectos del envejecimiento cutáneo, como la pérdida de elasticidad y el adelgazamiento de la piel.

Por qué tengo hiperpigmentación en la piel

La vitamina C mejora laLa vitamina C mejora la estructura de la epidermis sin alterar el estrato córneo, según estudios de laboratorio (Freepik)

La hiperpigmentación es una afección común que se manifiesta como manchas oscuras o zonas de tono desigual en el rostro. Se debe, en la mayoría de los casos, a una producción excesiva de melanina, el pigmento responsable del color de la piel. Este desequilibrio puede generarse por múltiples factores, entre ellos:

  • Exposición solar sin protección: los rayos ultravioleta (UV) estimulan directamente la producción de melanina.
  • Cambios hormonales: especialmente durante el embarazo o al utilizar anticonceptivos hormonales, pueden derivar en melasma.
  • Inflamaciones previas: como acné o lesiones que dejan marcas residuales oscuras.
  • Edad: con el paso del tiempo, algunas zonas de la piel acumulan pigmento de forma irregular.
  • Uso de ciertos medicamentos o cosméticos: que sensibilizan la piel o desencadenan reacciones fotoquímicas.

La hiperpigmentación no representa un riesgo grave para la salud, pero puede afectar la apariencia y provocar incomodidad estética. Por eso, su tratamiento es una de las principales consultas dermatológicas, y la vitamina C ganó protagonismo como opción tópica y nutricional para reducir estos cambios en el tono de la piel.

Cómo puede ayudar la vitamina C a la piel de la cara

Investigadores japoneses demostraron que laInvestigadores japoneses demostraron que la vitamina C estimula la proliferación de queratinocitos en la epidermis (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según un estudio de la Universidad de Hokuriku en Japón, la vitamina C activa genes relacionados con la proliferación de queratinocitos, las células predominantes de la epidermis. Esta activación se produce a través de un proceso de desmetilación del ADN, que estimula el crecimiento celular sin alterar el código genético. Como resultado, los investigadores observaron un aumento en el grosor de la epidermis tras 14 días de exposición a concentraciones similares a las que llegan a través de la sangre, lo que sugiere una mejora real en la salud cutánea.

Además, la vitamina C:

  • Estimula la síntesis de colágeno, proteína estructural clave para mantener la firmeza de la piel.
  • Favorece la reparación tisular y la regeneración de zonas dañadas.
  • Protege contra los radicales libres y el estrés oxidativo, ambos vinculados al envejecimiento prematuro.
  • Reduce el impacto de los rayos UV y mitiga el daño solar acumulado.
  • Actúa como inhibidor de la tirosinasa, enzima involucrada en la producción de melanina, lo que contribuye a disminuir manchas y emparejar el tono de la piel.

Aunque los sueros con vitamina C son populares en dermocosmética, los estudios indican que su absorción cutánea es limitada. La ingesta diaria a través de frutas y verduras parece ser igual o más relevante para mantener niveles adecuados en la piel.

Qué efecto puede tener la vitamina C en la piel de la cara

Una de sus funciones esencialesUna de sus funciones esenciales es participar en la síntesis de colágeno, proteína que sostiene la firmeza de la piel

La acción de la vitamina C sobre el rostro se manifiesta en distintos niveles. Según especialistas de la Escuela de Medicina de Harvard y estudios clínicos recientes, sus efectos incluyen:

  • Mejora de la textura y grosor de la epidermis: al estimular el crecimiento de nuevas células epidérmicas, se refuerza la capa externa de la piel.
  • Reducción de líneas finas y arrugas: gracias a su rol en la síntesis de colágeno, atenúa signos de envejecimiento.
  • Mayor luminosidad y tono uniforme: regula la producción de melanina, reduce manchas y aporta un aspecto más homogéneo.
  • Protección antioxidante: neutraliza radicales libres que dañan las células cutáneas por contaminación, rayos UV o tabaco.
  • Prevención de inflamaciones leves: al reforzar la barrera cutánea y disminuir la respuesta oxidativa.

Los sueros deben aplicarse sobreLos sueros deben aplicarse sobre la piel limpia, antes de la hidratación, y evitando combinaciones irritantes (Freepik)

En la práctica dermatológica, se recomienda usar sueros de vitamina C por la mañana, después de la limpieza y antes de la hidratación, para maximizar su capacidad protectora frente a la radiación ultravioleta y la polución ambiental. Sin embargo, si la piel es sensible, los especialistas sugieren emplearla por la noche para reducir el riesgo de irritación.

Cabe señalar que la vitamina C no debe combinarse con ciertos activos como la niacinamida, los ácidos exfoliantes, el retinol, el peróxido de benzoilo o los péptidos de cobre, ya que pueden disminuir su eficacia o provocar reacciones adversas.

Cómo consumir vitamina C para mejorar el aspecto de la piel de la cara

Las mejores fuentes alimentarias sonLas mejores fuentes alimentarias son cítricos, kiwi, frutillas, pimientos crudos, tomates y vegetales de hoja verde (Imagen Ilustrativa Infobae)

La mejor forma de obtener vitamina C es a través de una alimentación rica en frutas y verduras frescas. Al ser una vitamina hidrosoluble, no se almacena en el cuerpo, por lo que requiere un consumo diario. La ingesta diaria recomendada para adultos es de 90 mg en hombres y 75 mg en mujeres, según la Escuela de Medicina de Harvard.

Entre los alimentos con mayor concentración de vitamina C se destacan:

  • Frutas cítricas: naranja, limón, pomelo.
  • Frutas tropicales: kiwi, mango, papaya.
  • Frutos rojos: frutillas, arándanos.
  • Pimientos morrones, sobre todo el rojo crudo.
  • Tomates frescos.
  • Brócoli, coliflor y otras crucíferas.
  • Papas blancas.
  • Hojas verdes como la espinaca o la acelga.

Para conservar mejor el contenido de vitamina C en los alimentos, se aconseja:

  • Consumirlos crudos o con cocciones breves.
  • Evitar hervirlos por largo tiempo, ya que el calor y el agua destruyen o arrastran parte del nutriente.
  • Preferir métodos como el salteado, el vapor o el blanqueado rápido.

La vitamina C también mejora la absorción del hierro no hemo, presente en vegetales de hoja, por lo que su combinación en las comidas es doblemente beneficiosa. A pesar de la disponibilidad de suplementos y cosméticos, la evidencia científica sugiere que una dieta variada y equilibrada es suficiente para cubrir las necesidades diarias y mantener la piel del rostro en condiciones óptimas.

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