El trastorno por déficit de atención e hiperactividad también afecta a los adultos, pero no muchos son diagnosticados
Por primera vez, un grupo de especialistas en salud mental elaboró un consenso sobre la afección en adultos en la Argentina. Cómo mejorar el diagnóstico, reducir el estigma y optimizar los tratamientos puede transformar la calidad de vida.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) no es solo una condición infantil. Los adultos también pueden verse afectados. Sin embargo, muchos no reciben el diagnóstico adecuado, lo que retrasa su tratamiento y afecta su calidad de vida.
En el mundo, entre el 2% y el 5% de los adultos tienen el trastorno. Pero el diagnóstico puede ser difícil debido a la variabilidad de los síntomas, que suelen ser más sutiles y, en ocasiones, se confunden con otras afecciones.
A menudo, los adultos con la afección no buscan ayuda, ya que los síntomas pueden ser interpretados como parte de su personalidad o relacionados con otras comorbilidades psiquiátricas.
Un grupo de expertos que forman parte de la Asociación Argentina de Psiquiatría Biológica (AAPB) revisaron las evidencias científicas y publicaron el primer consenso sobre el trastorno en adultos enVertex Revista Argentina de Psiquiatría.(Imagen Ilustrativa Infobae)
Advirtieron que existe una alta tasa de infra-diagnóstico debido a la coexistencia de otros trastornos y la dificultad para identificar los síntomas correctamente.
El consenso se desarrolló para mejorar el reconocimiento de los síntomas del TDAH en adultos y ofrecer herramientas más eficaces para su diagnóstico y tratamiento.
“El primer desafío es el diagnóstico: está muy encarnada la idea de que el TDAH es una cosa de chicos y que desaparece en la vida adulta”, explicó a Infobae uno de los coautores del consenso, Marcelo Cetkovich Bakmas, vicepresidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP), director médico de INECO y profesor del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad Favaloro.
Luego -aclaró- “el TDAH en el adulto se presenta de maneras muy diversas. Es muy frecuente que sea acompañado por otras condiciones como la depresión, la ansiedad o el trastorno bipolar. Por eso, identificar las causas de los síntomas es todo un desafío”, agregó.(Imagen Ilustrativa Infobae)
La impulsividad y los trastornos por consumo de sustancias son frecuentes complicaciones del TDAH. “El historial de fracasos académicos y laborales complica la vida de las personas afectadas y eso produce un círculo vicioso de frustración que a veces lleva a la depresión”, mencionó.
A veces es difícil distinguir la impulsividad del TDAH de la desregulación emocional de los trastornos de personalidad.
“Es cierto que el reconocimiento del TDAH del adulto es un reto, pero al hacerlo se abren ventanas de oportunidades terapéuticas muy importantes”, resaltó el médico, quien elaboró el documento junto con Andrea Abadi, Hernán Klijnjan, Alicia Lischinsky, Pablo López, Claudio Michanie, Osvaldo Rovere, Fernando Torrente, Marcela Waisman Campos, Gerardo Maraval, Teresa Torralva, Diego Canseco, Andrea López Mato, Gustavo Vázquez y Alejo Corrales, entre otros profesionales.
El diagnóstico temprano puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes, ya que permite el acceso a tratamientos más adecuados y personalizados.
Además, el consenso busca reducir el estigma asociado al TDAH: muchas personas con este trastorno no se sienten reconocidas ni comprendidas por los profesionales al no haber tenido un diagnóstico adecuado en etapas tempranas.
¿Qué síntomas tiene un adulto con TDAH?
El TDAH en adultos no siempre se presenta de la misma manera que en los niños. Mientras que los niños suelen manifestar como hiperactividad evidente, en los adultos estos síntomas tienden a ser más sutiles. Los síntomas más comunes incluyen:
- Dificultades para organizarse y completar tareas.
- Inquietud interna y dificultad para relajarse.
- Impulsividad, especialmente en la toma de decisiones.
- Problemas para mantener la atención en tareas monótonas o largas.
- Tendencia a postergar tareas importantes.
Según los expertos del consenso, “los adultos con TDAH a menudo tienen dificultades para mantener su rendimiento laboral o académico debido a la falta de organización y concentración”.
Además, pueden sentirse frustrados por no poder cumplir con expectativas personales o profesionales debido a los síntomas no reconocidos del TDAH.
“El paciente y su familia pueden reconocer los síntomas habituales del TDAH, pero muchas veces los asumen como parte de una personalidad desatenta o distraída, a pesar de que los costos sociales, laborales, académicos o incluso familiares no son menores”, detalló a Infobae el médico psiquiatra Tomás Maresca, otro de los coautores del consenso y presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatría Biológica (AAPB). (Freepik)
“La desatención y la desorganización son síntomas fácilmente visibles para los convivientes o las personas cercanas. Pueden conducir a olvidos típicos, como dejar la comida en el fuego más tiempo del que corresponde u olvidarse del lugar en el que se colocaron las llaves de la casa o el teléfono celular. Es también frecuente el olvido de haber hecho un compromiso y el de agendarlo”, expresó.
Los familiares o los amigos de las personas con TDAH no deberían burlarse ni enojarse. “Los afectados por el trastorno no son distraídos o desatentos a propósito, sino que su cerebro no funciona adecuadamente en relación con la atención y al orden. Por eso, ante los síntomas se debería consultar a un profesional de la salud mental”, aconsejó Maresca.
¿Cómo se debería diagnosticar y tratar a los adultos con TDAH?
(Imagen Ilustrativa Infobae)
El diagnóstico del TDAH en adultos requiere una evaluación exhaustiva que tenga en cuenta tanto los síntomas actuales como los antecedentes de los pacientes.
Como los síntomas del TDAH en la adultez pueden solaparse con otras condiciones, es esencial utilizar instrumentos psicométricos adaptados para adultos, como cuestionarios y entrevistas clínicas.
El tratamiento debe ser integral y personalizado. En ese sentido, el consenso recomienda una combinación de psicoterapia, medicación y estrategias de manejo conductual.
Los estimulantes, como el metilfenidato, y los no estimulantes, como la atomoxetina, se utilizan frecuentemente para ayudar a controlar los síntomas de impulsividad y mejorar la concentración. Se recomienda realizar un enfoque cuidadoso en la prescripción de los fármacos.
La terapia cognitivo-conductual es fundamental para las habilidades organizativas y la resolución de problemas de los pacientes.
“La psicoterapia cognitiva y la rehabilitación neuropsicológica son altamente efectivas en adultos”, enfatizó el doctor Cetkovich Bakmas.
¿Qué implicancias tienen los resultados?
El consenso promueve un enfoque más estructurado y científico a la hora de abordar el TDAH en adultos. Como explican los autores, “el diagnóstico adecuado y el tratamiento oportuno pueden mejorar notablemente el rendimiento y las relaciones personales” de las personas afectadas.
Además, el consenso brinda a los profesionales de la salud “herramientas claras para reducir el estigma y mejorar la comprensión sobre el trastorno”, lo que abre nuevas oportunidades para mejorar la vida de los pacientes.
Por otro lado, el consenso también hace hincapié en la importancia de tratar el TDAH como un trastorno neurobiológico, que no se trata simplemente de una cuestión de voluntad o falta de disciplina. “El TDAH en adultos no es una deficiencia de carácter, sino un trastorno que requiere tratamiento médico y psicológico”, afirmaron en el consenso.
Qué recomiendan a los adultos con TDAH
(Imagen Ilustrativa Infobae)
Una de las coautoras del consenso, la doctora Norma Echavarría, también ha sido diagnosticada con el trastorno. Es conferencista, presidenta del Capítulo TDAH de la Asociación Argentina de Psiquiatras, y dio estos 10 consejos para adultos con la afección:
- No te excuses: Acepta que tener TDAH implica un funcionamiento diferente y enfócate en manejar tus debilidades y fortalezas.
- Usa un cuaderno: Anota todo lo que tienes que hacer. Los cuadernos son más prácticos que las agendas y te ayudan a centralizar tus tareas.
- Organiza tus tareas: Anota todo lo que tienes que hacer, divídelas por categorías y usa alarmas para recordarlas.
- Asigna un momento de la semana para organizarte: Dedica un tiempo para ordenar tus tareas y organizar tu vida de acuerdo con un sistema que te funcione.
- Baja la velocidad: Tómate el tiempo para evitar errores, especialmente si eres distraído o hiperactivo.
- Cuida lo básico: Duerme bien, respira profundamente, come sano, toma agua y haz ejercicio regularmente. Limita las distracciones y las adicciones.
- Practica constantemente: La práctica continua es clave para aprender y mantener nuevas habilidades.
- Compra solo lo imprescindible: Evita compras impulsivas y lleva solo lo necesario.
- Sigue tu tratamiento: No abandones tu tratamiento. La estabilidad te ayudará a mantener el bienestar.
- Busca ayuda: Explica tu problema a quienes conviven contigo y acepta su apoyo. Considera el impacto que tus conductas pueden tener en los demás y haz el esfuerzo de mejorar.
(INFOBAE)