Por qué están aumentando los casos de demencia (y qué dicen los investigadores)
A menudo se habla de la demencia como de un espectro lejano, un tipo de enfermedad que sólo afecta a los ancianos. Sin embargo, hoy en día, más de 55 millones de personas en todo el mundo viven con demencia y cada año se diagnostican casi 10 millones de casos nuevos, según la Organización Mundial de la Salud. Este no es un caso aislado. La demencia se está convirtiendo en un importante desafío para la salud pública y los investigadores están trabajando para comprender las razones de este aumento.
Una población que envejece… y que paga el precio
El primer elemento de respuesta, y no el menos importante: el envejecimiento de la población. Hoy en día, gracias a los avances en la medicina, la higiene y mejores condiciones de vida, vivimos más tiempo. Y eso es una gran noticia. Pero una mayor longevidad también implica una exposición prolongada a riesgos relacionados con la edad.
La esperanza de vida se ha disparado: en Estados Unidos ha pasado de 69 años en la década de 1950 a casi 79 años en la actualidad. Un avance admirable, pero con un lado negativo. La demencia es mucho más común en personas mayores, especialmente después de los 75 u 80 años. Por lo tanto, cuanto más tiempo se viva, mayor será el riesgo. Matemáticas biológicas simples.
Sin embargo, envejecer no significa que la demencia sea inevitable. Y aquí es donde los investigadores nos despiertan con una observación clara: muchos factores de riesgo son modificables.
Estas pequeñas (y grandes) decisiones cotidianas que pesan mucho
Los científicos han identificado más de una docena de factores de riesgo sobre los que se puede influir. En pocas palabras, su estilo de vida y su entorno juegan un papel importante en la salud de su cerebro. Esto es lo que vieron:
- Nivel educativo: Un nivel bajo de educación está relacionado con un mayor riesgo de demencia. De ahí la importancia del acceso equitativo al conocimiento, desde muy pequeños.
- Pérdida auditiva no tratada: ¿Quién sabía que descuidar los oídos podría afectar la memoria? Y aún así…
- Presión arterial alta, especialmente a partir de los 40 años.
- Obesidad, especialmente en la mediana edad.
- Consumo excesivo de alcohol: más allá de 21 unidades por semana, el riesgo aumenta.
- Fumar: A tu cerebro no le gusta el humo, eso es un hecho.
- La diabetes tipo 2, la depresión, el aislamiento social, la inactividad física, la pérdida de visión no corregida y el colesterol alto completan esta lista.
No muy alegre, ciertamente. Hay buenas noticias en todo esto: tienes poder. Estos factores son modificables, lo que significa que usted puede tomar medidas, a cualquier edad, para reducir su riesgo.
¿Somos todos iguales cuando se trata de la demencia? No exactamente…
Las cifras muestran otra realidad: las disparidades socioeconómicas y étnicas también influyen en el riesgo de demencia. En Estados Unidos , por ejemplo, los afroamericanos tienen un riesgo significativamente mayor que la población blanca. ¿Las causas? Acceso limitado a una educación de calidad, a una atención sanitaria y a una dieta equilibrada, así como estrés crónico vinculado a la discriminación y la desigualdad.
En resumen, la demencia no es sólo una cuestión de biología. También es una cuestión de justicia social. Y es precisamente por eso que los investigadores insisten: «Las políticas de salud pública deben ser inclusivas y específicas. No basta con decir ‘come mejor y muévete más’. Debemos garantizar que todos tengan los medios reales para hacerlo».
Prevenir en lugar de sufrir: qué puedes hacer ahora
Buenas noticias: nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para cuidar tu cerebro. Los expertos recomiendan adaptar la prevención a cada etapa de la vida:
- Infancia y adolescencia: invertir en educación de calidad, fomentar la curiosidad, aprender a aprender.
- Como adulto: controle su presión arterial, sus niveles de azúcar y su peso. Cuidando tu salud mental. Y sí, decir no al estrés constante es bueno para tus neuronas.
- Después de los 60: no descuides tus sentidos (oído, vista), continúa estimulándote intelectual y socialmente, mantente activo, aunque sea un poco cada día.
Prevenir no significa necesariamente cambiar toda tu vida de la noche a la mañana. También significa integrar pequeñas acciones regulares, como caminar, leer, reír, charlar, cocinar, aprender una nueva receta, jugar a las cartas, meditar, hacer jardinería… Cada esfuerzo cuenta.
Sí, los casos de demencia están aumentando. Sí, el fenómeno es global. No, eso no significa que seamos impotentes. El cerebro es un órgano maravilloso, complejo y resistente. Merece toda tu atención, en cada etapa de la vida. Y no lo olvides: amarte, respetarte, darte tiempo y cariño también significa cuidar tu salud cognitiva. ¡Tú eres tu mejor aliado!
(The Body Optimist)