La CGT anunció su tercer paro general contra el Gobierno de Milei: será el jueves 10 de abril
Así lo confirmó la central obrera luego de una reunión de su consejo directivo. Además, participará de la marcha de los jubilados del miércoles 9 de abril.
La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó hoy a un paro general para el próximo jeves 10 de abril, en lo que será la tercera huelga durante el gobierno de Javier Milei.
La central obrera también definió una serie de convocatorias, entre ellas la movilización el 24 de marzo, en el marco del Día de la Memoria y la marcha de los jubilados del miércoles 9 de abril.
La novedad es que, a diferencia de otras convocatorias, esta vez no habrá transporte público,ya que tanto la Unión Tranviarios Automotor (UTA) como La Fraternidad, el sindicato de maquinistas, anunciaron su adhesión a la protesta.
La decisión de ambos gremios golpea de lleno en la movilidad de los trabajadores, lo que amplificará el impacto de la medida. El líder de la UTA, Roberto Fernández, confirmó que los choferes de colectivos no prestarán servicio el día del paro, mientras que su par de La Fraternidad, Omar Maturano, adelantó que los trenes tampoco estarán operativos.
La protesta, impulsada por el sector más combativo de la central sindical, apunta a frenar las políticas económicas del Gobierno, que esta semana logró convalidar el nuevo acuerdo con el FMI.
El contexto es clave: en diciembre, la UTA evitó parar, ya que se encontraba en plena negociación paritaria, la cual finalmente no prosperó. En ese momento, Fernández criticó la falta de avances en la discusión salarial y lanzó una advertencia: “No vamos a permitir ningún tipo de plazo, cuota, quita, espera o cualquier otra modalidad para la percepción de nuestros haberes”. Ahora, con el escenario más claro, el sindicato resolvió sumarse sin dudarlo a la protesta.
Por su parte, La Fraternidad también tuvo su roce con el Gobierno en diciembre, cuando Capital Humano le dictó la conciliación obligatoria y obligó al gremio a levantar un paro de 48 horas. Las negociaciones posteriores no dieron los resultados esperados, y el sindicato de maquinistas decidió redoblar la apuesta junto a la CGT.
Mientras tanto, el oficialismo mantiene su postura inflexible frente a los reclamos gremiales y sigue adelante con sus reformas. En los próximos días, el Gobierno podría ratificar su intención de avanzar con la reforma laboral, un punto que ya generó múltiples roces con la central obrera y que podría tensar aún más el clima sindical.
(DATACLAVE)