Néstor Soto fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Catalina Gutiérrez
El fiscal Marcelo Sicardi solicitó la pena máxima para Néstor Soto, quien confesó haber matado a la joven en Córdoba. En su alegato final, lo describió como “un lobo con piel de cordero” y afirmó que el crimen debe ser considerado femicidio. La sentencia se conocerá en las próximas horas.
El juicio por el femicidio de Catalina Gutiérrez llegó a su instancia final este miércoles con el alegato del fiscal Marcelo Sicardi, quien fue categórico al solicitar prisión perpetua para Néstor Soto, único acusado del crimen ocurrido el pasado 17 de julio en Córdoba. La decisión del Tribunal II se conocerá en las últimas horas del día, tras la deliberación de los jueces.
Durante su intervención, Sicardi enfatizó la violencia de género detrás del crimen y no dejó lugar a dudas sobre su interpretación del caso. “Estamos ante un femicidio”, remarcó, y señaló que Soto no mostró arrepentimiento genuino, sino una estrategia para intentar atenuar su responsabilidad. “Es un lobo con piel de cordero”, aseguró, al sostener que el acusado volvió a mentir en su confesión.
El fiscal también tuvo palabras para la familia de Catalina y el impacto que generó la pérdida. “La víctima es una sola, Catalina Gutiérrez. De acá derivan sus papás. Néstor Soto es victimario, solo él es el responsable”, expresó, y pidió a los jueces que apliquen la pena máxima sin concesiones. “No es fácil estar escuchando mentiras”, reconoció, dirigiéndose a los allegados de la joven.
La confesión de Soto llegó en la instancia final del juicio y estuvo cargada de detalles que evidenciaron la brutalidad del crimen. Según su relato, todo comenzó con una discusión cuando Catalina llegó a su casa y le recriminó no haberla invitado a una reunión. Lo que siguió fue un acto de violencia descontrolada: “Reaccioné con un golpe y le dije: ‘Cati, me fui a la mierda, perdón’”, relató. Pero la violencia no se detuvo ahí.
Soto explicó que la pelea escaló y en medio del forcejeo aplicó una maniobra de estrangulamiento, lo que dejó a Catalina inconsciente. “Era una práctica que hacíamos antes. Me apretó fuerte la nuez y ahí se me apagó la tele. Ahí arranca el Néstor Soto loco”, describió. Acto seguido, aplicó el llamado «mataleón», una técnica que corta el flujo sanguíneo al cerebro, hasta que la joven dejó de moverse.
Tras darse cuenta de que Catalina estaba muerta, Soto intentó suicidarse sin éxito. En su relato ante la Justicia, aseguró que pensó en prenderse fuego junto al cuerpo. “Vi el alcohol arriba de la heladera y pensé: ‘Me prendo fuego acá en el departamento’”, confesó. Sin embargo, el miedo lo detuvo y terminó abandonando el cadáver en un descampado de Ampliación Kennedy.
La expectativa ahora está puesta en la sentencia que el tribunal dará a conocer en las próximas horas. Se espera que el fallo coincida el pedido del fiscal y Néstor Soto reciba prisión perpetua.
(DATACLAVE)
