Tormenta presupuestaria: el ajuste golpea al Servicio Meteorológico, que ya muestra las consecuencias

La reducción del financiamiento estatal impacta de lleno en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que sufrió una baja del 33,1% en su presupuesto durante 2024 y enfrenta una caída adicional del 34,4% este año. El ajuste también golpea a la ciencia y tecnología, que desde diciembre de 2023 acumuló un retroceso del 47,2%.

El ajuste sobre la ciencia no se detiene y los datos son elocuentes. La Función Ciencia y Tecnología (FCyT) del Presupuesto Nacional cayó un 32,9% en 2024 y se proyecta un nuevo desplome del 21,8% en 2025, acumulando una retracción de 47,2% en dos años, según un informe del Grupo EPÇ. En términos de impacto sobre la economía, la inversión en este sector representaría 0,157% del PBI, el valor más bajo de la historia y muy por debajo del 0,302% que tuvo en 2023.

Uno de los organismos más afectados es el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que en tan solo dos años perdió el 56,1% de su financiamiento. La reducción del presupuesto del SMN coincide con episodios climáticos extremos, como el temporal que golpeó a Bahía Blanca y dejó al descubierto las deficiencias en la infraestructura de alertas meteorológicas. A pesar de la importancia del organismo, la falta de fondos impacta directamente en su capacidad operativa.

El panorama es similar en otros organismos científicos. El CONICET, principal entidad de investigación del país, sufre un recorte del 43% en comparación con 2015. El INTA y el INTI también registran caídas del 22,6% y 21,6%, respectivamente. Estas reducciones afectan tanto los salarios como el financiamiento de proyectos clave para el desarrollo tecnológico y productivo del país.

La Secretaría de Educación tampoco escapa al ajuste. En 2024, el presupuesto destinado a esta área se desplomó un 44,8% en términos reales, y para 2025 se proyecta una nueva caída del 26,5%. En el caso de las universidades nacionales, la reducción acumulada alcanza el 45,3% en comparación con 2023, lo que pone en riesgo el normal funcionamiento de las casas de estudio.

Los recortes también golpean a los salarios del sector. Los trabajadores científicos han sufrido una pérdida del 32,2% en el CONICET, del 25,1% en las universidades y del 22,7% en el SINEP. Esta situación afecta directamente a la retención de talentos y al desarrollo de la investigación en el país.

El ajuste en ciencia y tecnología es parte de un recorte más amplio. En 2024, el presupuesto de la Administración Pública Nacional (APN) cayó un 26,1%, y en 2025 se prevé una nueva disminución del 19%, pese a que se proyecta un crecimiento del PBI del 3,7%. En este contexto, la inversión en ciencia y educación sigue en caída libre, sin perspectivas de recuperación en el corto plazo.

(DATACLAVE)

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