‘El club de las 5 de la mañana’: ¿despertarse temprano es realmente el secreto de la felicidad?
Según los especialistas, una trampa importante en la práctica de despertarse temprano es la importancia de no sacrificar el sueño.
Los consejos sobre despertar temprano se han convertido en una tendencia en redes sociales con videos de entrenamientos, meditaciones y prácticas de autoafirmación, prometiendo una mayor productividad y el éxito en la vida. Sin embargo, ¿despertarse temprano es realmente el secreto de la salud y la felicidad?
¿Por qué algunas personas son capaces de grandes logros, hazañas e impulsos creativos, mientras que otras pierden oportunidades una tras otra? El escritor y conferencista motivacional Robin Sharma ofrece una respuesta en su libro ‘El club de las 5 de la mañana’. En su opinión, hay que levantarse a esa hora para aumentar la eficacia personal. Según el autor, es lo que hacen todas las personas de éxito: empresarios, políticos, miembros de familias monárquicas.
«La gran victoria se consigue en esas primeras horas de la mañana en las que nadie está mirando y mientras todos los demás duermen», escribe Sharma. El autor sostiene que seguir una rutina matutina ayudará a tener éxito en todos los ámbitos de la vida, incluidas las relaciones, la salud y la carrera profesional.
Rituales del ‘Club de las 5 de la Mañana’
El escritor también ofrece algunos rituales que se pueden seguir para que la rutina matutina tenga éxito.
- Los primeros 20 minutos de la mañana deben centrarse en el movimiento: yoga, estiramientos, caminar o cualquier otra actividad física que haga fluir la sangre para llenar el cuerpo con energía.
- Los siguientes 20 minutos de la mañana se dedican a la reflexión: meditación, oración o escribir un diario para aquietar la mente y establecer un tono positivo para el día.
- Los terceros 20 minutos de la mañana son para aprender: leer, escuchar podcasts o ver algo educativo para ampliar conocimientos y desarrollar nuevas habilidades.
Por último, después de moverse y reflexionar, hay que dedicar un tiempo a la planificación, revisar los objetivos y priorizar las tareas del día, lo que creará un plan de acción claro para que pueda mantenerse centrado y productivo.
Sin embargo, ¿por qué es tan difícil para algunas personas cambiar el ritmo y despertarse temprano? La psicoterapeuta del sueño Heather Darwall-Smith explica que cada persona tiene un cronotipo que determina su reloj corporal. «Todo el mundo sabe que hay personas que son alondras matutinas y otras que son búhos nocturnos, pero, en realidad, la mayoría de la gente se sitúa en algún punto intermedio. Hay personas que se acuestan a las 10 de la noche y se despiertan a las 5 de la mañana, una rutina que encaja con su cronotipo. Pero muchos de nosotros no somos así», dijo citada por The Guardian.
Por su parte, Russell Foster, director del Instituto de Neurociencia Circadiana y del Sueño de la Universidad de Oxford, opina que «no hay nada intrínsecamente importante en levantarse a las 5 de la mañana». Según el especialista, «Benjamín Franklin fue el que lo empezó todo cuando dijo: «acostarse temprano y levantarse temprano hace que un hombre sea saludable, rico y sabio», y así ha sido desde entonces». Además, «se remonta a la ética protestante del trabajo: trabajar es bueno y si no puedes o no quieres trabajar, eso es, por definición, malo. No dormir se considera digno y productivo», indica Foster.
La importancia de no sacrificar el sueño
Asimismo, Foster destaca una trampa importante en la práctica de despertarse temprano, la importancia de no sacrificar el sueño. «Para dormir lo suficiente, mucha gente debería acostarse a las 9 de la noche. Desgraciadamente, la mayoría de nosotros no podemos hacerlo porque tenemos muchas cosas que completar», afirma.
Dormir bien es necesario para gozar de buena salud física y mental y de una buena calidad de vida, según los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. Numerosas pruebas sugieren que la falta de sueño provoca una serie de disfunciones médicas y mentales adversas.
De acuerdo con los datos científicos, esto puede causar el descarrilamiento de los sistemas corporales, lo que se traduce en una mayor incidencia de la morbilidad cardiovascular, mayor probabilidad de sufrir padecer mellitus, obesidad, empeoramiento de las funciones cognitivas, aumento de accidentes de tráfico y laborales.
El uso excesivo de teléfonos inteligentes y dispositivos electrónicos está agravando el problema. Los adolescentes que no duermen lo suficiente son propensos al sobrepeso y pueden sufrir síntomas depresivos.
Además, Russell Foster también explica que los exponentes más entusiastas de estos regímenes tempranos son personas que pueden permitirse delegar algunas actividades de su vida a otras personas. «Estos gurús de la productividad y empresarios tienen dinero para pagar a gente que lo haga todo. La verdad es que la mayoría no podemos permitírnoslo», comenta el especialista.
RT.-