En el Día de la Lealtad, Villarruel inauguró el busto de Isabel Perón: «Dejaron a una mujer cuyo apellido es Perón a merced del terrorismo»

La vicepresidenta Victoria Villarruel inauguró hoy un busto en homenaje a María Estela Martínez de Perón en el Senado, a una semana de haberse reunido en Madrid con la ex presidenta, y cuestionó al peronismo por haber «dejado a una mujer cuyo apellido es Perón a merced del terrorismo».

Fue durante un acto que encabezó Villarruel en el Salón de las Provincias, a pocos meses de haber ordenado retirar el busto del ex presidente Néstor Kirchner con el argumento de que no tenía vínculo con la Cámara alta, una medida que generó fuerte repudio del interbloque peronista que comanda José Mayans.

En esta oportunidad Villarruel volvió a cargar contra la cúpula del peronismo, al advertir que «en un día en donde se habla de lealtad, quisiera saber dónde están aquellas personas que dejaron a una mujer cuyo apellido es Perón a merced del terrorismo al que combatió por el gobierno de facto que la encarceló y, finalmente, por una clase política que la desterró».

El acto de Villarruel tuvo lugar minutos después de que finalizara la celebración que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, hizo en Berisso. Sobre Isabel Perón, que fue derrocada el 24 de marzo de 1976 por la última dictadura militar, Villarruel sostuvo que «nunca pidió venganza, ni criticó a los cobardes que la habían perjudicado, ni mucho menos alzó su voz contra nuestro país».

«Por el contrario, revelando una dignidad tan elevada como su coraje, hizo del silencio un martirio», agregó la vicepresidenta ante la atenta mirada y aplausos de un grupo de espectadores selectos.

En esa línea discursiva, Villarruel expresó las razones, en su criterio, del homenaje: «Hoy se termina la proscripción de Isabel Perón, impuesta por los mismos que ahora dirigen el partido político que lleva su mismo apellido, y que ha corroído las bases estructurales de nuestra gran nación, desoyendo las ideas que alimentaron la doctrina justicialista». 

«Hoy termina el silencio cómplice, y se alza el grito estridente de lo que siempre ha debido ser: Isabel Martínez de Perón. ¡No Isabelita! Vuelve a tener la voz que nunca debieron de quitarle«, agregó la titular de la Cámara alta. 

La vice intentó enviar un mensaje «de pacificación» al considerar que el «país está dividido y en ruinas, no es posible ni siquiera soñar un gran proyecto de nación donde reina el odio y el enfrentamiento».

Sobre el final del discurso, interpeló «al pueblo argentino, sin distinción de ideologías, a la ardua tarea de promover esa paz», que resulta «indispensable» para levantarse. «Solo una condición se requiere para no condescender a la discordia: un profundo amor por la Patria. Sé que lo tenemos», concluyó. 

El vínculo entre Villarruel y el peronismo no kirchnerista crece semana a semana desde su desembarco en el Palacio Legislativo: una de las primeras acciones en esa línea fue nombrar a la dirigente Claudia Rucci, hija de José Ignacio Rucci, ex líder de la CGT, como titular de la Observatorio de Derechos Humanos del Senado. 

Rucci también fue la persona que Villarruel eligió para destapar el busto que pertenecía al fallecido cantante del grupo Almafuerte, Ricardo Iorio. La primera pista del homenaje a «Isabelita» la dio Villarruel pasado el mediodía de este jueves con la publicación de tres imágenes en las que se las ve ambas en un reunión relajada y con intercambios de objetos. 

La Agencia Noticias Argentinas pudo reconstruir cómo se gestó el encuentro. Fue motorizado por la propia Villarruel, que aprovechó su primera salida de la Argentina, en la que también visitó al Papa Francisco, figura que también mantiene un vínculo asiduo con Estela Martínez. 

«Quería conocerla  y reivindicar su figura como Vicepresidenta electa. Pidió conocerla y le dijo que la iba a recibir con todo cariño«, indicaron a NA del entorno de Villarruel. Fue el jueves pasada, es decir, hace una semana atrás. Se mantuvo con absoluto hermetismo hasta hoy por la mañana cuando se anunció la inauguración de un nuevo busto. 

Por otro lado, fuentes consultadas en lo profundo del seno libertario por apuntan a que las acciones de Villarruel son para capturar «algún voto del peronismo huérfano«. 

Dirigentes peronistas como el jefe del bloque del Senado, José Mayans, y el ex secretario de Comercio del kirchnerismo Guillermo Moreno reconocen la figura de la vicepresidenta y se muestran dispuestos a acercar posiciones.

En efecto, el guiño que Mayans le hiciera en el Senado a la compañera de fórmula de Javier Milei motorizó una respuesta de la ex mandataria Cristina Kirchner, quien planteó que debería realizarse «pericia psiquiátrica a los que dicen que Villarruel es peronista».

NA.-

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