Una boxeadora italiana abandonó a los 46 segundos contra una peleadora argelina que no superó las pruebas de género: “No es justo”
Angela Carini decidió finalizar antes del minuto del primer round la pelea contra la argelina Imane Khelif, que está siendo foco de observación en el último tiempo acusada de no “superar las pruebas de elegibilidad de género”
“Subí al ring e intenté luchar. Quería ganar. Recibí dos golpes en la nariz y ya no respiraba, me dolía mucho, fui a ver al maestro Renzini y con madurez y valentía le dije basta”, expresó Carini según replicó el diario de su país La Gazzetta dello Sport. Un rato antes se había dirigido a su rincón, donde estaba ubicado su entrenador Emanuele Renzini, y había dicho: “Me dolió muchísimo, no quiero seguir”. Al bajar del cuadrilátero, se escuchó “no es justo”, según detalló el medio en cuestión.
“No soy nadie para juzgar o tomar una decisión, si esta chica está aquí debe haber una razón. Luché y subí al ring a pesar de las miles de polémicas que había, no soy nadie para juzgar. Sentí golpes muy fuertes, recibí golpes, soy una luchadora y mi selección lo sabe, soy alguien que aún ante el dolor nunca se detiene. Si paré lo hice sólo por mi familia. ¿Fue un combate irregular? No soy nadie para juzgarlo”, planteó la peleadora italiana.
¿Cuál es el trasfondo para que estas palabras despierten una discusión? Los estudios realizados a Imane Khelif expusieron un “nivel de testosterona más alto que el nivel medio de las mujeres”, según detalló el citado periódico italiano. “Para utilizar la terminología del Instituto Superior de Salud, es “intersexual”, es decir, tiene “variaciones innatas (presentes desde el nacimiento) en las características del sexo, que no entran dentro de las nociones típicas del cuerpo femenino”, detalló el periodista Antonino Morici en ese medio.
El detrás de escena es que Khelif –al igual que la taiwanesa Lin Yu-ting– habían sido excluidas por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) de las finales del campeonato mundial del año pasado en Nueva Delhi por no “superar las pruebas de elegibilidad de género”, según aclaró el diario El Español. Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional decidió optar por otro camino distinto al del organismo pugilístico y les permitió estar presentes en París 2024.