Renunció el director de Pesca, presionado por el sobrino de Mondino para permitir la pesca ilegal
Julián Suárez, director de Control y Fiscalización Pesquera, denunció presiones de Pablo Ferrara para revertir una orden contra una empresa china que pesca merluza negra por fuera de los cupos permitidos.
Julián Suárez, director de Control y Fiscalización Pesquera presentó su renuncia indeclinable ante el Subsecretario de Pesca, Juan Antonio López Cazorla. Suárez venía del gobierno anterior y había presentado la renuncia con el cambio de gobierno pero la Casa Rosada decidió su continuidad.
La salida fue intempestiva y, según cuenta el sitio especializado Revista Puerto, es producto de «amenazas» de la Cancillería vinculadas al buque Tia An.
Según cuenta ese medio, el ministerio que conduce Diana Mondino presionó a Suárez luego de la decisión del entonces funcionario de hacer volver el barco a puerto por ejercer actividades de pesca ilegal con la captura de 142 toneladas de merluza negra.
En este contexto, Suárez denunció que recibió llamadas intimidatorias de Pablo Ferrara, funcionario de Cancillería y sobrino de Mondino que lo instó a dar de baja la orden.
Fuentes cercanas al ex funcionario consultadas por LPO confirman las presiones y detallan que fue durante todo el fin de semana para permitir que las embarcaciones hagan lo que quieran.
Por otra parte, el ahora ex funcionario también contó que la conducción del Palacio San Martín le pidió la confección de una lista con cincuenta nombres para ser despedidos y que preparara una desregulación, eliminando las resoluciones y disposiciones establecidas por la gestión anterior.
Esta semana podría haber novedades en relación a 100 contratos de Cancillería que se vencen el 31 de marzo y otros 500 de planta permanente que el gobierno quiere desafecta en el marco de la reforma del estado impulsada por Luis Caputo que prevé una reducción del 30 por ciento de la planta estatal.
Tras presentar la renuncia, Suarez publicó: «Se cierra una etapa muy intensa en los últimos cuatro años para mí. Lamento la situación porque mis compañeros están muy mal, en estos tres meses logramos algunos avances en cuanto al personal, pero hay gente que, al igual que los trabajadores del INIDEP, solo han cobrado enero».
LPO.-