La luz que emite el cuerpo humano (un reflejo del encanto interno)
Un grupo de científicos de Japón, comprobó que el cuerpo humano emite luz rítmicamente al compás de las horas a lo largo del día. No debe confundirse con la luz infrarroja producida por la temperatura corporal, se trata de emisiones de luz visible.
“Somos seres de luz”. Quizá la aseveración anterior represente para muchos una declaración de espiritualidad y verdad, mientras que para otros sólo es una frase sin sentido. Sea como sea, lo cierto es que existen nuevas investigaciones que revelan que hay fundamentos científicos para sostenerla.
La investigación publicada en Plos One, explica que “el cuerpo humano literalmente brilla”. Nuestro cuerpo emite luz visible con distintas intensidades que varían a lo largo del día. Pero, entonces, ¿por qué no podemos verlo? Según los científicos de la Universidad de Kyoto, en Japón, responsables de la investigación, aclaran que la intensidad de luz emitida por los cuerpos es mil veces menor que la sensibilidad de nuestros ojos. Por esta razón no podemos percibirla, aunque no significa que no existe.
No debe confundirse con la emisión de radiación infrarroja, que es una forma invisible de luz que se genera con el calor corporal. Sino que se trata de luz visible, aunque muy débil como para que nuestros ojos la puedan captar. De hecho, comprobaron que no existe una relación directa entre la intensidad de luz visible y la temperatura corporal.
Para comprender mejor el comportamiento de la emisión de fotones ultra débiles, que se conoce como energía liberada en forma de luz a través de los cambios del metabolismo, investigadores realizaron experimentos con cinco voluntarios. Todos ellos varones de entre 20 años de edad, que se colocaron con el torso desnudo frente a cámaras en una habitación en completa oscuridad. La permanencia frente a las cámaras fue de 20 minutos cada tres horas de 10 am a 10 pm durante tres días.
Luz rítmica al compás de las horas
Los hallazgos muestran que el brillo del cuerpo sube y baja a lo largo del día. El punto más bajo de luz encontrado se presentó a las 10 am, mientras que el punto más alto de luz se alcanzó a las 4 pm. Además, los investigadores encontraron que el rostro brillaba más que el resto del cuerpo de los varones. Quizá debido al bronceado más pronunciado en esta parte del cuerpo por la exposición diaria al sol.
El siguiente paso será identificar si las cámaras pueden detectar emisiones débiles en el cuerpo humano que den indicio de algunas enfermedades, ya que la luz tenue que el cuerpo humano emite, está directamente relacionada con el metabolismo.
Referencias: Kobayashi M, Kikuchi D, Okamura H. (2009). Imaging of Ultraweak Spontaneous Photon Emission from Human Body Displaying Diurnal Rhythm. PLoS ONE 4(7): e6256. DOI
FUENTE: ECOOSFERA