Depresión: bailar es más eficaz que los fármacos, según la ciencia

La depresión y las adicciones son problemas de salud mental que afectan a millones, afectan la calidad de vida y desafían a los sistemas de salud. Aunque tradicionalmente se tratan con medicamentos y terapia, el ejercicio físico ha emergido como una alternativa o complemento con beneficios comprobados para la salud mental y física.

El ejercicio como tratamiento para la depresión 

Numerosos estudios recientes, como el metaanálisis de Noetel et al. (2024), respaldan que actividades como el baile, caminar, o el entrenamiento de fuerza reducen significativamente los síntomas depresivos. Estos beneficios son comparables a los obtenidos con farmacoterapia y psicoterapia, y aplican sin importar edad, género o comorbilidades.

Biológicamente, el ejercicio regula neurotransmisores clave como serotonina, dopamina y noradrenalina, promueve la neuroplasticidad, reduce el estrés y la inflamación, y libera endorfinas, mejorando el estado de ánimo y la regulación emocional. Sin embargo, factores como la motivación y la condición física influyen en la adherencia, por lo que la prescripción debe adaptarse a cada persona y debe incluir apoyo profesional. Además, en jóvenes, la actividad física se relaciona con mejor bienestar y prevención de la depresión.

Comparación entre ejercicio y antidepresivos

Diversos análisis, incluido el metaanálisis de Recchia et al. (2022), han encontrado que el ejercicio es tan efectivo como los antidepresivos para la depresión leve o moderada. Esto lo posiciona como una opción terapéutica válida, ya sea sola o complementando otros tratamientos.

En casos severos, la medicación sigue siendo necesaria, pero combinar ejercicio, psicoterapia y medicación puede optimizar resultados y mejorar la calidad de vida, beneficiando tanto la salud mental como la física.

Impacto del ejercicio en el tratamiento de adicciones 

Depresión - Depresión

El ejercicio también aporta beneficios importantes en la rehabilitación de adicciones. Según Ye y Liu (2023), el ejercicio aeróbico mejora la salud física y disminuye la ansiedad, depresión y el deseo compulsivo de consumo. Además, mejora la condición cardiovascular y reduce síntomas como paranoia o hostilidad.

Desde el punto de vista neurobiológico, el ejercicio estimula la liberación de dopamina y endorfinas, elementos clave del sistema de recompensa cerebral, lo que ayuda a controlar el craving (deseo compulsivo) y facilita la desintoxicación. En niños y adolescentes, el sedentarismo se vincula con mayor riesgo de problemas emocionales, reforzando la importancia de fomentar el ejercicio desde edades tempranas.

El ejercicio físico es una herramienta eficaz y segura para tratar la depresión y las adicciones, con efectos comparables a los tratamientos convencionales en casos leves o moderados. Personalizar su indicación e integrarlo en un enfoque multidisciplinario maximiza los beneficios y mejora la calidad de vida. Incluir la actividad física como parte esencial del tratamiento es una decisión respaldada por la ciencia que puede marcar una gran diferencia en la recuperación.

Referencia:

  • Effect of exercise for depression: systematic review and network meta-analysis of randomised controlled trials. Link.
  • Comparative effectiveness of exercise, antidepressants and their combination in treating non-severe depression: a systematic review and network meta-analysis of randomised controlled trials. Link.
  • Intervention Effect of Aerobic Exercise on Physical Fitness, Emotional State and Mental Health of Drug Addicts: A Systematic Review and Meta-Analysis. Link.

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