Descubrió una partícula de energía infinita y luego desapareció, la misteriosa historia del científico italiano Ettore Majorana
Tenia sólo 22 años cuando Ettore Majorana publicó un revolucionario artículo científico sobre mecánica cuántica y las partículas subatómicas que componen la materia. Considerado por su maestro y tutor Enrico Fermi como uno de los más grandes genios de la física moderna y colaborador en diversas investigaciones de teóricos del tamaño de Werner Heisenberg en Alemania y Niels Bohr en Dinamarca; un día Majorana desapareció.
¿Cómo desaparece un hombre al que todo el mundo conoce?
El 25 de marzo de 1938, Ettore Majorana se esfumó del mundo. Según los registros antes de desaparecer sacó todo el dinero de su cuenta bancaria, escribió una carta al director del Instituto de Estudios Superiores de Nápoles donde daba cátedra, informándole de una “decisión inevitable”. Ese mismo día se embarcó de Napoles a Palermo y en la cubierta de ese barco fue visto por última vez.
Dos cosas estaban pasando en el mundo que debemos señalar antes de avanzar más en este relato: por un lado el auge de los movimientos Fascistas de Italia y Alemania, que años después llevarían a la 2ª Guerra Mundial y por el otro una extraordinaria era dorada de la física teórica científicos como Bohr, Einstein, los Curie, Schrödingery Plank entre muchos otros.
Majorana pertenecía a esa constelación de estrellas, en una época en que eran considerados seres casi divinos, genios capaces de descifrar los secretos de la materia, ¿qué podría llevarlo a elegir el anonimato?
Dos teorías: la muerte y el viaje
Ettore Majorana se tiró al mar y murió en el Mediterraneo antes de desembarcar en Sicilia. Eso dicen unos. Una conclusión que se desprende del ánimo sombrio de su última carta. Según sus biógrafos, a pesar de su brillantez, Majorana era conocido por ser una persona introvertida y con dificultades para relacionarse con los demás. Como cualquiera de los científicos que hemos mencionado más arriba.
Entre los que sostienen esta teoría, también los hay quienes dicen que fue la falta de reconocimiento, a pesar de que sus investigaciones estaban al nivel de Bohr, Eintein y sus contemporáneos, lo que lo llevo a buscarse la muerte. Algunas versiones más señalan que hasta los conflictos emocionales de una supuesta homosexualidad no admitida podrían haber sido la causa.
Como suele pasar en estos casos, nada en el ánimo de Majorana daba señales previas de su supuesta decisión y, aunque sombria en algunas frases, la carta en general no es, ni remotamente, especifica o clara.
¿Qué pudo haber sido entonces?
Bien, aquí la segunda versión: el viaje a América.
Argentina, Brasil, Pero o Colombia, múltiples testigos declararon a lo largo de los años haberle visto. El escritor siciliano Leonardo Sciascia, da cuenta de ello y argumentan que Ettore huyo antes los avances de los regímenes fascistas y los intentos de reclutarle para que pusiera su ciencia al servicio del desarrollo de la bomba atómica. América y sobre todo su región más sureña se convirtieron en esa época en hogar de miles de inmigrantes que buscaban huir de la pobreza, el hambre y la guerra que se veía en el horizonte.
Sin embargo ningún documento oficial o registro, permite acreditar esta versión.
La teoría de la conspiración: Majorana y la partícula de la energía infinita
Aquí es donde la cosa se pone extraña.
Dicen algunos, que la clave está en el último trabajo de Majorana. Una investigación sobre una partícula desconocida y las instrucciones para construir un dispositivo que permitiría, en teoría, obtener energía infinita de esa “partícula”.
En realidad, lo más impresionante de este trabajo es que la investigación de Majorana es el primer documento serio sobre lo que ahora conocemos como antipartículas y la antimateria. Conceptos de la física teórica que durante décadas fueron ignorados por su “extravagancia” y que sólo los últimos avances tecnológicos han permitido comprobar y explorar más a detalle.
En esa línea, Majorana es pues el físico que sienta las bases de mucho de la teoría y la computación cuántica moderna, profundizando las conclusiones de Einstein y aventurando una aplicación práctica. Su “Máquina Majorana” es pues, una especie de tatarabuelo del acelerador de partículas del CERN o de los novedosos diseños de computador cuántico recientes. Una invención que de haberse podido dar en ese tiempo sin duda habría catapultado a la tecnología y la ciencia varios siglos hacia adelante.
Y lo mejor: a diferencia del CERN, que consume energía como para alimentar a un país en cada experimento, Majorana aseguraba que su invención era capaz de funcionar con 40 whats de energía y con eso, abrir los secretos del universo y la energía al hombre.
¿Fue esta invención, de la que no quedan registros, lo que provoco la muerte de Majorana?
Según los teóricos de la conspiración, el italiano habría sido víctima de un complejo entramado de intereses políticos y económicos que habrían decidido su final, asesinándole y borrando todo rastros de sus investigaciones e inventos.
El enigma continúa
Es posible que nunca sepamos con certeza qué sucedió aquel fatídico día en 1938, y quizás el enigma de Majorana permanecerá como uno de los mayores misterios de la ciencia. Mientras su desaparición continúa capturando la imaginación de científicos, escritores y entusiastas del misterio en todo el mundo.
FUENTE: ECOOSFERA