El PRO baja la cabeza y acepta pacto a medida de La Libertad Avanza para dar la pelea en PBA
El partido amarillo se reunirá este viernes al mediodía para avanzar en el acuerdo con los libertarios. Anexarse o desintegrarse. Por qué los intendentes tienen dudas.
El PRO tenía la clara seguridad que tras una victoria en CABA las condiciones para dar la pelea en la provincia de Buenos Aires iban a estar a su favor. Sin embargo, el partido amarillo, muy acostumbrado a las victorias porteñas, no preparó un plan B. Y tras la categórica derrota en los comicios del pasado 18 de mayo comenzó a desmenuzarse en varias partes.
La victoria de La Libertad Avanza en CABA modificó la estrategia y el PRO se vio empujado a una situación que un breve tiempo atrás pocos auguraban: anexarse a los libertarios no solo para poder ser parte de la pelea en las elecciones bonaerenses del próximo 7 de septiembre sino también para sobrevivir.
Como parte de esto, la asamblea del partido, comandada por Néstor Grindetti, se reunirá este viernes desde las 13 en la sede de la calle Balcarce para poner sobre la mesa las bases y condiciones planteadas desde La Libertad Avanza y así confirmar el acuerdo que se viene cocinando a través de sus intermediarios.
No será una jornada más. A solo cinco días del límite para presentar las alianzas, todavía no hay una decisión que deje conformes a todos los dirigentes del partido amarillo. Los motivos son claros: hay quienes se niegan a perder el control en una eventual coalición.
Los más firmes son los intendentes. Pese a la recorrida realizada por Cristian Ritondo, como presidente del partido a nivel provincial y como principal intermediario, algunos no ceden en la idea de aunar fuerzas por temor a cómo podría incidir esto en sus territorios.
Por lo que pudo averiguar Data Clave, el acuerdo ya está cerrado. Pero los jefes comunales quieren tener la seguridad de que en los distritos donde gobierna el PRO quienes pondrán las condiciones serán ellos. Algo que desde La Libertad Avanza quieren pelear hasta las últimas consecuencias, pero que saben será una variable para negociar.
Victoria violeta
La parte importante del pacto marca que los libertarios se quedarán con el nombre y que absorberán al PRO. Los intendentes, incluso, ceden en esta cuestión. “El nombre de una alianza no cambia la pertenencia. Incluso puede servir hoy llevar una marca que funciona como moda, después veremos quiénes son los que quedan”, le dijo a este medio uno de los jefes comunales en cuestión.
La secretaria general de la presidencia, Karina Milei, fue contundente con el armado violeta, Sebastián Pareja: “No hay margen de negociación: La Libertad Avanza o nada”. Desde el PRO ya asimilaron la derrota en los puntos principales del acuerdo. Saben que no serán los que más midan los que se pondrán al frente de las listas.
En otras palabras, el PRO llegará a las urnas bonaerenses en casi las mismas condiciones que lo hizo la Unión Cívica Radical durante Juntos por el Cambio: como furgón de cola y con poco margen de acción. Se habla incluso de “lugares muy retrasados en las listas” para la dirigencia amarilla.
DATACLAVE