Qué pasa con Fabra en Boca: nueva ausencia, polémica historia y dudas sobre su futuro

El colombiano volvió a quedar afuera de la lista contra Estudiantes por octava vez consecutiva. El posteo que hizo con su hijo tampoco cayó bien puertas adentro. Su contrato termina en diciembre de este año, pero no juega desde febrero y se siembra la incógnita.

Ya no es noticia a esta altura del año. La lista de convocados de Boca para jugar ante Estudiantes de La Plata en La Bombonera, por la 14° fecha del Apertura, volvió a acusar la ausencia de Frank Fabra, una máxima que se repitió por octava vez consecutiva. Y aunque los motivos son plenamente futbolísticos, tampoco cayó bien la historia de Instagram que publicó una semana atrás.

Luego de ser marginado de la nómina de concentrados para viajar a Córdoba a visitar a Belgrano, el colombiano había subido un video en el que su hijo, Derek, contaba que «su padre estaba triste porque no jugaba».

Puertas adentro del predio de Ezeiza lo consideraron «innecesario» y agregaron que no ayudó para nada a mejorar su situación. De todas formas, el argumento se sostuvo: no lo citan porque está -física y futbolísticamente- un escalón debajo de sus competidores naturales, Lautaro Blanco -el tituar- y Marcelo Saracchi.

La última vez que Fabra participó de un partido de Boca fue en el triunfo 2-1 ante Aldosivi del 22 de febrero. A partir de ahí, no apareció en la revancha vs. Alianza Lima, en el marco de la fase 2 de la Copa Libertadores, y tampoco ante Rosario Central, Central Córdoba, Defensa y Justicia, Newell’s, Barracas y Belgrano. Si se suman las de Unión y Huracán, a principios del campeonato, serán 10 las listas que el defensor no integró.

A su vez, este año acumuló un total de 132 minutos: estuvo 22′ contra Argentino de Monte Maíz, por los 32avos de final de la Copa Argentina, 90′ vs. Argentinos Juniors y 20′ frente a Racing en el Cilindro, el último estadio en el que pisó el césped.

En el seno del club saben que, si lo pusieran a jugar en La Bombonera, lo estarían descuidando. Los hinchas todavía tienen muy latente el recuerdo de aquella insólita expulsión en la final de la Libertadores perdida contra Fluminense y se lo demuestran con estruendosos silbidos cada vez que toca la pelota. Ese contexto hace que se sienta incómodo en la que es su casa desde enero de 2016.

Claro está que en los próximos meses se revisará su situación contractual. Tiene vínculo hasta diciembre de 2025. Por lo tanto, si a fin de año sigue como hoy, sonaría probable que no continuara el año que viene, aunque todavía no hay nada definido para el «Marcelo de Boca», tal como lo apodó el presidente e ídolo xeneize Juan Román Riquelme cuando el ex-Real Madrid lo conoció en su visita al predio de Casa Amarilla.

tycsports

Comentarios (by Facebook)