El gobierno tantea a Mariano Campero para viceministro de Justicia
El diputado, que fue uno de los cinco de la UCR que cambió su postura para votar contra el aumento jubilatorio, dice que no va a renunciar a su banca.
El radical Mariano Campero fue tentado por el gobierno para asumir el cargo de viceministro de Justicia, en agradecimiento a sus gestiones para garantizarle a Javier Milei cinco votos de la UCR para sostener el veto a la movilidad jubilatoria.
El ofrecimiento sumió al tucumano en una disyuntiva porque todavía tiene tres años de mandato por delante como legislador y, al mismo tiempo, dar el salto al Poder Ejecutivo puede ser como sentarse en un volcán. En su entorno dicen que no dejará su banca.
Fuentes parlamentarias dijeron que, si se concretara la mudanza de Campero, el segundo del actual ministro, Sebastián Amerio, quedaría como Secretario de Justicia. Hombre de Santiago Caputo, el funcionario no sólo representa a la Casa Rosada en el Consejo de la Magistratura sino que también tuvo un rol protagónico en la reunión que organizó Caputo con el abogado Manuel García-Mansilla, quien reconoció que en esa ocasión le preguntaron si quería ser juez de la Corte Suprema.
En un sector del radicalismo apuntan a Campero por haberse plegado al bloqueo del gobierno en defensa del veto de Milei y encima ahora surge la versión de que fue a cambio de un cargo, lo que derriba la estrategia de tomar distancia que intentó De Loredo. El cordobés pidió a los radicales que no vayan al asado de Olivos, pero Campero fue igual y hasta festejó por los medios que llevó «un vinito».
Desde el oficialismo negaron que se hubiera iniciado una conversación que incluyera ese canje de favores pero la información fue confirmada en un despacho aliado: «Campero todavía lo está meditando porque entiende que en Diputados lo relevaría un radical y el gobierno le habría asegurado que no le negaría exposición pública», dijeron.
Para el legislador, el ingreso al gobierno implicaría un ascenso político y supondría la posibilidad de manejar recursos públicos para la construcción política en territorio tucumano, distrito que pretende gobernar eventualmente. Ese reperfilamiento suyo acrecentaría también su pelea local con Osvaldo Jaldo, que al decir de un operador del Congreso «preferiría no tener Justicia Federal en la provincia antes que recibir con los brazos abiertos a un opositor».
Cerca de Campero contestan que «recién está empezando a moverse a nivel nacional, algunos se ponen nerviosos y le tiran con estas cosas». «No va a aceptar nada de nada, va por el bronce, pero tampoco le han ofrecido algo», dijeron.
Campero había sido el diputado que arrimó a los legisladores a Casa Rosada a pedido de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Desde que asumió en diciembre, había buscado la forma de acercarse al oficialismo y, ya en enero empezó a tejer vínculos con diputados libertarios y macristas, en un asado.
CON INFORMACION DE LPO.-