Crece la tensión en Bolivia y el Gobierno acusa a Evo Morales de «golpista»

En medio de tensiones crecientes en el país vecino, el gobierno salió a cuestionar las pérdidas que significarán los cortes de ruta anunciados para el próximo lunes, a la vez que una ministra acusó al ex presidente Evo Morales de pretender propiciar un «golpe de Estado». 

Los cortes de ruta que organizaciones sociales anunciaron para el lunes en Bolivia en reclamo de la renuncia de magistrados que se prorrogaron el mandato pueden significar, por día, una pérdida de 121 millones de dólares, advirtió el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, mientras la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, apuntó directamente al expresidente Evo Morales, a quien acusó de propiciar un «golpe de Estado».

En conferencia de prensa, Huanca llamó al pueblo a defender la estabilidad “que tanto esfuerzo ha costado” y cuestionó a los sectores cercanos al expresidente Morales que impulsan la medida, porque “puede afectar el abastecimiento de alimentos”, cuyos precios actualmente están estables.

Bolivia, aproximadamente por día de bloqueo, puede llegar a perder 121 millones de dólares; esto puede afectar a todo el sector agrícola, industrial, comercio, transporte, construcción, banca, turismo y otros servicios del Estado Plurinacional”, dijo el ministro, según la estatal agencia ABI.

Por su parte, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, acusó a las organizaciones afines al expresidente de intentar propiciar un «golpe de Estado» en el país a través de dichos bloqueos.

«El interés por parte de algunas personas, que hoy se embanderan en el nombre de la justicia, no es un compromiso real con la justicia para el pueblo, sino un interés político de generar un conflicto vinculado a una clase política», manifestó la ministra, según consignó la agencia de noticias Europa Press.

Según Prada, estos grupos «coinciden en agenda y coinciden en intereses», y buscan repartirse cargos judiciales «desde la generación de un problema judicial» a la par que «propiciar un golpe de Estado» y «propiciar una desestabilización y convulsión».

La justicia de Bolivia quedó en entredicho a finales de 2023, cuando el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) decidió, mediante una polémica sentencia, la prórroga de mandato de los magistrados del mismo cuerpo, del Tribunal Supremo de Justicia, del Consejo de la Magistratura y del Tribunal Agroambiental hasta que se hicieran elecciones de nuevas autoridades.

Grupos y organizaciones allegadas a Morales, que está fuertemente enfrentado al presidente Luis Arce, protestan por esa prórroga y tras manifestarse hace algunos días en Sucre, donde reside el Poder Judicial, anunciaron ahora cortes de rutas desde el lunes.

Evo Morales contra el «golpe judicial»

El exmandatario renovó su reclamo para que renuncien los magistrados y aseguró que «es de muy mala señal» que «insistan en autoproclamarse, violando las leyes y la Constitución Política del Estado».

«Al golpe cívico, policial y militar del 2019 se suma este nuevo golpe judicial en contra de la democracia», sostuvo Morales.

Huanca denunció que los anuncios “irresponsables de algunos políticos y pseudo dirigentes de abastecerse ante un bloqueo de caminos”, lo único que ocasionan es que los intermediarios empiecen a especular con los precios de los alimentos y afecten al normal abastecimiento.

“El pueblo boliviano sabe de los verdaderos intereses de estos políticos que anuncian estos actos abusivos y no podemos dejarnos sorprender con esto; tenemos que estar alertas para defender la estabilidad económica que tanto esfuerzo nos ha costado”, exhortó.

Para el ministro, el bloqueo “va a perjudicar a los productores, agropecuarios, transporte, comercio y sobre todo a la seguridad alimentaria y el abastecimiento normal”.

“Lamentablemente los que afirman estar al lado del pueblo son los primeros que ahora quieren atentar contra la economía del pueblo”, manifestó.

telam

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