Denuncian abandono estatal a las niñeces
Una nena indígena fue violada en Santa Victoria Este . El caso se conoció casi de manera simultánea al ataque que sufrió otra nena al defender a su madre de la agresión de su expareja. La Fundación GEMA y el colectivo Lxs Fierxs de Abya Yala afirmaron que estas agresiones son «consecuencia directa de un modelo político que desmantela las políticas públicas, abandona los territorios más vulnerables y niega el enfoque de derechos y de género».
Tras el intento de femicidio de una niña que fue apuñalada al interponerse para defender a su madre en la localidad de Coronel Juan Solá (Estación Morillo, o Rivadavia Banda Norte), y la violación de otra niña perteneciente a la Comunidad indígena El Cruce, en en Santa Victoria Este, la Fundación GEMA junto al colectivo Lxs Fierxs de Abya Yala denunciaron la extrema vulnerabilidad que atraviesa la niñez, así como el abandono estructural por parte del Estado en los territorios de la provincia.
La Fundación GEMA y el colectivo Lxs Fierxs de Abya Yala (lesbianas antirracistas, antipatriarcales, anticolonialistas, antiimperialistas, antifascistas y antiextractivistas) difundieron un pronunciamiento público titulado «¿Dónde juegan las niñeces en Salta?» en el que vinculan los recientes casos de violencia contra niñas con el abandono estructural del Estado en los territorios más vulnerables de la provincia.
En el «interior profundo de Salta, allí donde no llega el agua potable, tampoco llega el Estado para garantizar los derechos de mujeres, disidencias y niñeces, especialmente en comunidades indígenas históricamente invisibilizadas”, advirtieron.
El comunicado menciona dos hechos recientes: el abuso sexual a una niña indígena de 9 años en Santa Victoria Este y el ataque a otra niña que fue apuñalada al intentar defender a su madre de un intento de femicidio en Morillo. “Estas violencias no son hechos aislados: son consecuencia directa de un modelo político que desmantela las políticas públicas, abandona los territorios más vulnerables y niega el enfoque de derechos y de género”, aseguraron.
“Hay un abandono total del Estado»
Un miembro de los pueblos indígenas de Santa Victoria Este, que prefirió mantener su nombre bajo reserva, expuso ante Salta/12 la situación que atraviesa la niña violada en la Comunidad El Cruce.
Dijo a que el abusador entró a la vivienda aprovechando que la niña y sus hermanos más pequeños estaban solos, porque la madre había sido internada en el hospital de Santa Victoria Este y la pareja de la mujer (y padrastro de la víctima) tuvo que quedarse cuidándola.
Al día siguiente, el martes por la mañana, el padrastro de la niña regresó al hogar. “Comentan los vecinos, que entró a su casa, estaba la nena tirada en el piso, con mucha sangre y hemorragia terrible. El padrastro alertó al cacique y a los vecinos de la Comunidad El Cruce. Estaba desmayada la nena. Fue a la comisaría. Llegó el móvil policial y la ambulancia, la retiran a la nena”, contó la fuente.
Según este testimonio, el agresor fue identificado por uno de los hermanos de la niña y fue ubicado poco después, en el Correo Argentino, pero no pudieron detenerlo. «Cuando lo esposan aparecen sus familiares”, manifestó la fuente. Dijo que entre estos parientes estaban dos caciques y una autoridad de la Asociación Lhaka Honhat, que impidieron que se concretara la detención.
La niña permanece hospitalizada en Orán. La investigación está a cargo de la fiscal Lorena Martínez. La fuente destacó que esperan que se concrete la detención del acusado y advirtió que en caso contrario evalúan organizarse para manifestarse públicamente.
La fuente manifestó además su frustración por la falta de respuesta institucional. Dijo que la niña y su familia no tienen acompañamiento: “Hasta ahora no tienen ninguna protección, no tienen custodia policial, no hay atención a sus familiares». “No hay una contención, hay un abandono total del Estado, del gobierno», afirmó. También aseguró que el agresor ya abusó de otras niñas, pero no lo denunciaron por miedo.
Apuñaló a madre e hija
Una niña de 13 años permanece internada tras recibir ocho puñaladas al interponerse para defender a su madre del ataque de su expareja. El hecho fue confirmado por el asesor de menores e incapaces de Embarcación, José Cortéz.
Pese a la agresión con arma blanca que puso en riesgo la vida de la niña, inicialmente el agresor fue imputado por lafiscal penal de Embarcación, Gabriela Souto, solo por lesiones graves agravadas por haber mediado violencia de género.
Sin embargo, este viernes el Ministerio Público Fiscal de Salta informó que partir de las primeros informes obtenidos en la investigación, la fiscal giró las actuaciones a la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, debido a la gravedad del hecho, para que se amplíe la acusación a tentativa de homicidio calificado.
El asesor José Cortez contó en declaraciones a Radio Nacional que su intervención comenzó el martes y a partir de ese momento se conformó una comisión para trasladarse a la localidad y relevar la situación familiar.
Respecto al estado de salud de la madre, Cortéz informó que se encuentra fuera de peligro, pero se espera su evolución porque tuvo una herida cerca del pulmón. Sobre la niña, señaló que “gracias a Dios se encuentra fuera de peligro”, aunque continúa en seguimiento médico. El asesor de incapaces dijo que ya solicitó la atención psicológica para la niña.
También indicó que hay seis menores de edad más en el núcleo familiar, quienes se quedaron al cuidado de un familiar de la madre.
“No tuve ninguna intervención previa. Esto fue aparentemente, por lo que surge de la denuncia (…), un hecho aislado por parte de una expareja de la señora, quien apareció ebrio en el domicilio y atacó como ya se conoce públicamente”, afirmó el asesor. El agresor fue reducido por familiares de la madre.
«Las niñeces no se protegen con discursos»
La Fundación GEMA y el colectivo Lxs Fierxs de Abya Yala hicieron exigencias concretas. Reclamaron “un Estado presente, eficiente y comprometido con los territorios”, así como “políticas públicas con enfoque de género, interculturalidad y justicia social”. También exigieron “acceso real a salud, educación, justicia y protección integral para todas las niñeces”, junto con “programas sostenidos de prevención de las violencias con fuerte trabajo en masculinidades y vínculos no violentos”. Por último, demandaron el “fin del vaciamiento de las políticas de género, diversidad y niñez, tanto a nivel provincial como nacional”.
“Porque las niñeces no se protegen con discursos, se defienden con derechos y acciones reales. Porque sin prevención, no hay justicia. Y sin justicia, no hay democracia», sostuvieron las organizaciones.
Además, expresaron su desacuerdo con las declaraciones recientes de UNICEF, que sostuvo que “1,7 millones de niños salieron de la pobreza”. «Esa afirmación no refleja la realidad concreta que vivimos en nuestros territorios: donde miles de niñas, niños y adolescentes siguen creciendo sin salud, sin alimentos, sin educación, y sin protección contra las violencias”, señalaron.
Asimismo, las organizaciones subrayaron la necesidad de trabajar con varones y masculinidades como estrategia de prevención de la violencia de género, y exigieron que ese abordaje se realice con perspectiva intercultural. “No hay prevención sin diálogo con los pueblos originarios, sin reconocimiento del racismo estructural y sin prácticas sostenidas en territorio”, afirmaron.
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